Los pescadores de altura de Mar del Plata iniciaron el lunes una huelga de 48 horas en demanda de aumentos salariales de hasta el 100% para hacer frente a la inflación argentina y después de que las negociaciones con las cámaras empresariales Caabpa y Caipa no dieran resultado.
Como consecuencia de la medida, la flota de Mar del Plata permaneció atracada el lunes y tiene previsto hacer lo mismo este martes salvo novedades de última hora.
Los trabajadores nucleados en la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca (Aacpypp) han emprendido un paro total en rechazo a las demoras de la patronal en las negociaciones para producir un aumento salarial, según informó este lunes el sindicato, y a las demoras de las cámaras empresariales Caabpa y Caipa.
Por ello, se decidió un paro de dos días en el puerto de Mar del Plata. El gremio también expresó su rechazo hacia las Cámaras con el argumento de que hay dos factores que inciden en el salario: el valor de la producción, que está referenciado con el dólar oficial, y los fijos atados a la inflación, que deben adecuarse a la actividad.
El dirigente gremial Jorge Frías también señaló que ”los valores fijos atados a la inflación deben adecuarse a la actividad, teniendo en cuenta el coeficiente interanual del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que asciende al 83 %, y también los aumentos salariales logrados por otros gremios del transporte.
Otro factor que incide en los ingresos es el valor de la producción, que está referenciado al precio del dólar oficial, agregó Frías al tiempo que admitió que los actuales acuerdos de negociación tienen un rezago importante, aunque las cámaras han mostrado su voluntad de llegar a un acuerdo y expresaron sus propios problemas en cuanto a la inflación, los costos operativos y el tipo de cambio, entre otros temas.
Pero los trabajadores no pueden, sin embargo, seguir aumentando la incertidumbre que los aqueja a diario frente a la inflación, que afecta su economía familiar, subrayó también el dirigente. Por eso, luego de que las conversaciones en las que también participó el subsecretario de Pesca y Acuicultura federal, Carlos Liberman, no lograron ningún resultado, fue necesario y oportuno parar la flota para defender la economía de los capitanes y oficiales.
El sistema 'imperfecto y parcial' que se utiliza actualmente genera desacuerdos e inconsistencias salariales entre capitanes y oficiales según la empresa, el buque y la función. El objetivo es lograr un aumento del 100% de los ingresos”, explicó Frías.