Las proyecciones de crecimiento en la región para el próximo año han sido recortadas a la baja debido a la inflación y a la suba de los tipos de interés, anunció este jueves el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El organismo mundial también indicó que la economía de América Latina y el Caribe mostrará un avance del 3,5% en 2022 gracias al buen desempeño de los sectores de servicios y empleo, así como a los altos precios de las materias primas, la fuerte demanda externa, las remesas y la recuperación del turismo, explicaron este jueves en un blog Santiago Acosta Ormaechea, Gustavo Adler, Ilan Goldfajn y Anna Ivanova, del Departamento de las Américas del FMI.
Mientras siguen lidiando con los efectos de la pandemia y la invasión rusa de Ucrania, los países latinoamericanos se enfrentan a un endurecimiento de las condiciones financieras globales, que ya ha comenzado, se informó.
Con los cambiantes vientos en contra que se avecinan, el crecimiento del próximo año está preparado para desacelerarse más rápidamente de lo que proyectamos en julio, hasta el 1,7% (-0,3 puntos porcentuales), señalaron.
Brasil crecerá un 2,8% en 2022, México un 2,1%, Chile un 2%, Colombia un 7,6% y Perú un 2,7%. Para Centroamérica, Panamá y la República Dominicana, la previsión es del 4,7%, y para los países caribeños dependientes del turismo, del 5,2%.
Los exportadores de materias primas, como los países sudamericanos, México y algunas economías caribeñas, probablemente verán sus tasas de crecimiento reducidas a la mitad el próximo año porque la caída de los precios de las materias primas amplifica el impacto del aumento de los tipos de interés, advirtieron los expertos.
Centroamérica, Panamá y la República Dominicana también perderán fuelle al debilitarse el comercio con Estados Unidos y las remesas, aunque se beneficiarán de la bajada de precios de las materias primas de las que son compradores.
Los países caribeños seguirán recuperándose, aunque más lentamente de lo previsto en julio, porque las perspectivas del turismo, del que dependen, están disminuyendo.
Al salir de la pandemia, los países han sido capaces de recuperarse bien y para la región, ha sido un año de mayor crecimiento de lo que esperábamos, dijo Goldfajn a la AFP. ”La recuperación ha continuado. Yo diría que es una buena noticia. El problema es saber si este buen impulso continúa en el futuro y (...) creemos que no continúa, debido a la suba de los tipos de interés para combatir la inflación, y a la caída del crecimiento en Estados Unidos y China, añadió.
El principal problema, según el economista jefe del FMI para América Latina, es la inflación. Los precios seguirán disparándose, con una inflación media del 14,6% en 2022 y del 9,5% el año que viene, pronosticaron los analistas del FMI.
La rápida respuesta de los bancos centrales de la región, que subieron los tipos de interés antes que las economías avanzadas y otros mercados emergentes, ayudará a reducir la inflación, pero esto llevará tiempo”, señala el blog.
En Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, los precios han afectado a los artículos de la cesta de consumo más allá de los alimentos y la energía, y la inflación alcanzó un máximo de dos décadas, el 10%, lo que llevó al FMI a elevar las previsiones en este ámbito. El aumento de los precios en estos cinco países se situará en torno al 7,8% a finales de año y se mantendrá en torno al 4,9% a finales de 2023.
El aumento de los tipos de interés a nivel mundial y la incertidumbre provocan una mayor volatilidad y aversión al riesgo por parte de los inversores, y la consiguiente desaceleración puede afectar también a las exportaciones y al turismo.