La vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner (CFK), dijo este viernes ante el tribunal que la juzga por presunta corrupción en la adjudicación de licitaciones públicas para la construcción de carreteras mientras era presidenta (2008-15), que la causa judicial en la que está envuelta se vincula con el intento de asesinato en su contra a principios de este mes.
A CFK, que dice ser abogada aunque su título nunca se ha hecho público, se le permitió subir al estrado como licenciada en Derecho en representación propia.
En su alocución virtual desde su despacho en el edificio del Congreso Nacional, argumentó que sus garantías constitucionales están todas suspendidas desde el 10 de diciembre de 2015, cuando asumió Mauricio Macri. Vivo en un estado de sitio permanente, dijo.
Su equipo de defensa pidió que sea absuelta de todos los cargos. Los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola habían solicitado una pena de 12 años de cárcel.
El asesor legal de CFK, Alberto Beraldi, recordó que Luciani y Mola habían basado parte de la acusación en el nivel de terminación de las obras objeto de la controversia, que debía medirse comparando el grado de cumplimiento de otras empresas adjudicatarias de obras públicas en el resto del país durante el mismo período, mientras que la ex jefa de Estado centró su discurso en las supuestas motivaciones políticas detrás del caso.
Hasta el 1 de septiembre pensaba que todo esto era para estigmatizarme a mí y al peronismo. Ahora me doy cuenta de que por este juego que han hecho puede haber algo más detrás de todo esto. Desde el ámbito judicial se da licencia social para que cualquiera pueda pensar y hacer cualquier cosa, argumentó.
Sobre los miembros de la Banda de los Copitos detenidos por el atentado, CFK insistió en que nadie puede pensar que [ellos] planearon la autoría intelectual de lo que me hicieron y agregó que sólo son los autores materiales del atentado frustrado.
CFK también acusó al Poder Judicial de otorgar una licencia social para que cualquiera pueda pensar y hacer cualquier cosa.
También subrayó el hecho de que los abogados de los detenidos estaban vinculados a legisladores macristas.
En tanto, Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte, Agustina Díaz y Gabriel Carrizo, los cuatro integrantes de la Banda de los Copitos, nombre mediático derivado de la Venta de algodón de azúcar frente a la casa de CFK como tapadera, fueron trasladados este viernes a dos cárceles de máxima seguridad.