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El Papa, preocupado por la crisis de Nicaragua
El Papa Francisco dijo que esperaba que la crisis nicaragüense pudiera resolverse mediante un “diálogo sincero” El Papa Francisco expresó este domingo su dolor y preocupación por la situación en Nicaragua, donde muchos clérigos han sido detenidos en las últimas semanas y el nuncio fue expulsado del país.
“Sigo de cerca con preocupación y dolor la situación creada en Nicaragua que involucra a personas e instituciones”, dijo el pontífice nacido en Argentina, después de haber guardado silencio durante meses sobre el tema.
“Quisiera expresar mi convicción y mi esperanza de que a través del diálogo sincero todavía es posible encontrar las bases para una convivencia respetuosa y pacífica”, dijo en el Ángelus, pidiendo rezar a Dios para que “inspire esta voluntad concreta en los corazones de todos”.
El régimen de Daniel Ortega comenzó en 2022 con la expulsión del Nuncio (embajador del Papa) en marzo. Luego vino la expulsión de órdenes religiosas, incluidas las Hermanas de la Madre Teresa. La semana pasada, Monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, fue llevado de su arresto domiciliario a una prisión junto con otras 8 personas, entre ellas otros sacerdotes.
“Jesús nos exhorta a entrar por la puerta estrecha, lo que significa seguirlo en el amor, como lo hace el que sufre por la fe pero sigue rezando y amando, respondiendo al mal con el bien y encontrando la fuerza para perdonar”, dijo el Papa en su sermón.
Los católicos de todo el mundo piden que se respete la libertad religiosa en Nicaragua, donde los ataques contra la Iglesia comenzaron en abril de 2018, en medio de una profunda crisis social y política. También se cancelaron los permisos de residencia de sacerdotes extranjeros y se expulsó a 101 grupos de caridad, se informó.
Al detener a monseñor Álvarez, la policía sandinista alegó que se debía a la necesidad de “recuperar la normalidad para los ciudadanos y las familias de Matagalpa”, donde el clérigo supuestamente realizaba “actividades desestabilizadoras y provocadoras.”
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Los primeros comentarios del Papa sobre el tema se produjeron después de que el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, dijera el viernes que estaba “muy preocupado” por los ataques a la Iglesia católica en Nicaragua.
Guterres, nacido en Portugal, “está muy preocupado por el grave cierre del espacio civil y democrático en Nicaragua, y por las recientes acciones contra las organizaciones de la sociedad civil, incluidas las de la Iglesia católica”, dijo el portavoz Farhan Haq a los periodistas en la sede de Naciones Unidas.
Guterres también reiteró su llamamiento para que el gobierno de Ortega garantice “la protección de los derechos humanos de todos los ciudadanos, en particular los derechos universales de reunión pacífica, libertad de asociación, pensamiento, conciencia y religión.”
