La polémica en torno al proyecto para el nuevo puerto para las Islas Falkland no cesa, y lejos de acallarse durante una asamblea pública celebrada el pasado primero de agosto, se anticipó que habrá otra a fines de agosto donde además se presentarán alternativas al proyecto inicial auspiciado por las autoridades y que tanto revuelo ha levantado.
No es para menos, se trata de la mayor inversión de las Falklands con fondos propios (de sus reservas acumuladas tras años de presupuestos superavitarios), empero no se descarta que en algún momento haya que endeudarse, con sus consecuencias políticas.
Por otra parte hay que desguazar la estructura actual armada de contenedores desde el tiempo de la guerra en 1982/83, y quién lo hace, y qué se hace con el desguace, donde se deposita la chatarra, además de tener que desmantelar en gran parte un emprendimiento agrícola intensivo contiguo al puerto, de invernáculos que provee a Stanley y visitantes de productos frescos de calidad.
Una oportunidad muy apetitosa ya sea para empresas de obra pública británicas o internacionales que se apoyan en un proyecto de desarrollo acorde a las necesidades de las Islas por las próximas décadas, basadas en una economía muy dinámica que no conoce de recesión desde 1982, avalado por el gobierno local y sus asesores, además de instrumentos jurídicos, de ser necesario, para forzar su ejecución.
En fin un emprendimiento que quienes dinamizan la economía apoyan con entusiasmo, frente a un contingente de medio ambientalistas, fuerte, que cuestiona detalles de la obra por sus impactos, y una opinión pública que hay que terminar de convencer, pues con autonomía económica los Isleños se han dado cuenta que el diálogo con el Foreign Office es más de iguales, contrariamente a lo que sucede en muchos otros territorios británicos de ultramar.
Por tanto el legislador electo MLA Mark Pollard quien en representación del gobierno autónomo de las Islas debe enfrentar este escenario adelantó que para la próxima asamblea pública se manejará muchas más información, y también se planteará considerar si se avanza con el proyecto del puerto nuevo tal cual está planificado, y si es que en efecto existe alguna estrategia o plan alternativo si por alguna razón, teóricamente, se llega a ese punto.
MLA Pollard dijo al respecto que no quisiéramos anticiparnos preventivamente a lo que pueda a llegar a suceder en la próxima asamblea pública a fines de mes, pero estarán participando representantes de la administración del gobierno explicando a la opinión pública que alternativas hay disponibles, tales como seguir utilizando las actuales facilidades portuarias y si esto requerirá más reparaciones al actual estado de las instalaciones de FIPASS, o sea el Sistema de Puerto y Almacenamiento Interino de las Falklands, según el significado de la sigla en inglés.
Esperamos que el Secretario de Finanzas presente algunos cuadros teóricos de opciones de financiamiento, dijo MLA Pollard y agregó que la disponibilidad de esta información ha sido la razón por la cual no se ha publicado previamente.
Aunque en verdad, entre tanto no ha habido tanta información más, pero a medida que la etapa actual de desarrollo se acerca a su fin, la información será compartida previamente a una decisión del Consejo Ejecutivo, la cual está programada para cumplirse durante el reunión que tienen previsto celebrar el 29 de setiembre.
Al respecto MLA Pollard dijo que ¨hay suficiente tiempo pero necesitamos que toda la discusión esté concluida antes, que más tarde, en cuanto hacia dónde vamos, qué vamos a hacer y cómo lo hemos de lograr.
Finalmente en contundente conclusión y compromiso MLA Pollard sostuvo en entrevista con el semanario Penguin News, que no existen planes para tomar una decisión sin antes consultar y hablar con la opinión pública”.