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Falklands: jerarca del Foreign Office sorprendido por desarrollo de las Islas

Sábado, 23 de julio de 2022 - 11:54 UTC
La conmemoración de la Liberación de Goose Green cumplida bajo intensa nevada La conmemoración de la Liberación de Goose Green cumplida bajo intensa nevada

Con motivo de la intensa actividad que se anticipaba en las Islas Falkland con motivo de la conmemoración de la Liberación de las Islas en junio de 1982, tras la rendición de las fuerzas invasoras argentinas, la cancillería británica envió un representante y experto de alta jerarquía para ayudar a la Casa de Gobierno (residencia del gobernador) con el desarrollo de un cargado calendario de actos y visitas.

Se trata de Jamie Mansbridge, Sub Director del Equipo de Falklands y Océanos del Sur del Foreign y Development Office, quien en una carta abierta narra su experiencia, agradece por la acogida y felicita asombrado a la isla-nación por lo construido en cuatro décadas con miras al futuro. .

”Mientras todo el mundo en el Reino Unido se preparaba para el verano, empaque mi ropa de invierno, cepillé mi sombrero, bufanda y guantes para un período de seis semanas en medio del invierno austral en apoyo de Casa de Gobierno durante la temporada de actos con motivo del cuarenta aniversario. Durante ese período tuve la suerte de ser bienvenido por los habitantes de las Islas Falkland, testimoniar las conmovedoras conmemoraciones del Día de Liberación, recibir la visita de dos altos VIPs del Reino Unido, como también verme empantanado y atrapado por varias tormentas de nieve.

Durante esas semanas tuve el privilegio de ser integrado a la comunidad Isleña, sirviendo al personal y a los veteranos que vinieron a las Islas para una serie de muy sentidos actos conmemorativos.

Para mí, lo más conmovedor fuer el Día de la Liberación de Goose Grren, en el cerro cubierto de nieve por encima del propio asentamiento y con ráfagas de nieve frecuentemente horizontales. Mientras el gaitero emitía notas de lamento sobre ese escenario congelado y se depositaron ofrendas florales, me vino a la memoria con toda fuerza el epitafio de Koshima (traducido).
“Cuando retornes a tu hogar, cuéntales de nosotros y diles que su mañana, les entregamos nuestro hoy”

Las ceremonias sin lugar a dudas revivieron fuertes memorias a los Veteranos, recordando los compañeros que perdieron, al igual que sentimientos igualmente contundentes para aquellos que sufrieron la invasión argentina de 1982

¿Por qué?

Decir que el conflicto de las Falklands de 1982 marcó una transformación sería subestimar, quedarnos cortos. Durante los últimos cuarenta años las Falklands han cambiado enormemente. La población prácticamente se duplicó con más de sesenta nacionalidades que ahora llaman las Islas, mi hogar, desde chilenos a zimbabuenses, de St. Helenos a filipinos.

Y en verdad, quizá nada tipifique más a las Islas Falklands en el siglo 21, que la recepción en Casa de Gobierno el Día de Filipinas, con gastronomía filipina, preparada por un chef chileno (y si, efectivamente saboreé y mucho esos platos!)

A pesar de mis esfuerzos, apenas logré evitar esos siete kilos adicionales, de marca Stanley, si no bien por más que tratara!

La prosperidad en las Islas es evidente, desde la calidad de la infraestructura a la abundancia de autos nuevos en las calles. Es impresionante pensar que en 1992, la economía de las Islas era equivalente a unas £23 millones a valor 2022, y en la actualidad sobrepasa los £200 millones.

Ver a los pingüinos Gentoo en Yorke Bay fue un verdadero privilegio, si bien debo retornar para ver a las otras cuatro variedades de pingüinos que son propias de las Falklands.

Las Falklands además debe ser la jurisdicción más chica del mundo en contar con una calificación crediticia del orden de un increíble A+ de la calificadora Standards & Poor: mérito al enorme y cuidadoso manejo de los dineros de la comunidad durante los últimos cuarenta años.

Cuando se hace la pregunta, valió la pena?, para mí resulta incómoda pues requiere de profundos e incómodos cálculos en cuanto al valor de la vida humana. Por supuesto que el costo de liberar a las Falklands fue altísimo, tres Isleños, 255 combatientes del Reino Unido muertos y casi 800 heridos, y muchas tantas otras vidas alteradas para siempre. Junto a esto el trauma permanente que dejó la invasión y ocupación.

Previo a mi visita me retrotraje al 1992, comprendiendo que si bien la experiencia de una invasión debe haber sido por más traumatizante, lo hice sabiendo que una Fuerza de Tareas del Reino Unido efectivamente partió al sur y logró la Liberación de las Islas. Varias horas contemplando la excelente muestra “'Grabado en la Memoria” en el Museo Nacional de las Islas, hizo una labor destacadísima en corregir mi perspectiva (y si no la han visto, recomiendo de corazón que lo hagan).

El 2 de abril de 1982, transporte de tropas blindados emergieron en Stanley, lo único que se podría haber sabido era que vuestras Islas, vuestros hogares habían sido invadidos por soldados a las órdenes de una Junta Militar que ostentaba el poder en Argentina. Y si bien el verdadero alcance de las violaciones de derechos humanos cometidos por la Junta militar no se sabían en todo su alcance, empero se habían filtrado suficientes rumores dejando en claro que dicho régimen no era uno conocido por su apego estricto en materia de derechos humanos. Sólo puedo imaginar la conmoción, susto, temor y estrés sentido por aquellos que despertaron en esa mañana en las Islas Falkland.

Por tanto, valió la pena? Si, Absolutamente. El costo nunca debe olvidarse, pero lo que han construido en el correr de estos últimos cuarenta años es la respuesta a esa pregunta. Han construido una nación-Isla, pujante, dinámica, diversa con una economía floreciente y una población creciente. Pero por sobre todo han tenido el derecho de hacerlo siendo defendidos. El trabajo mío y de mis colegas en el Foreign Office hoy es continuar a defender ese derecho.

Increíblemente Argentina argumenta como política oficial no tienen derecho a la auto determinación y que vuestro nación hogar debe ser incorporada a su país contrariando vuestra voluntad.

Cuando viajaba en tren a casa, de retorno de la base RAF Brize Norton, mi mente se tornó a pensar con qué volví de las Falklands. Aparte de unos kilos de más (gracias a los insuperables cortes vacunos, excelentes calamares y las tortas campeonas del mundo), fue la profunda apreciación del trabajo desplegado durante décadas por las Islas para asegurarse que el sacrificio de 1982 es debidamente compensado.

Y mientras luchan para proteger vuestras incomparables hermosas Islas, y proveer para el futuro de vuestros hijos, el equipo de las Falklands en el Foreign Office trabaja incansablemente para que el mundo sepa de vuestra historia de éxitos, y que vuestro derecho a la auto determinación sea reconocido. Esa es mi parte en el repago del sacrificio de 1982. Finalmente me gustaría extender mi agradecimiento a todos quienes le brindaron una generosa bienvenida a un confundido (y en ocasiones muy cansado!) miembro del Foreign Office. Disfruté de cada minuto que estuve en vuestro maravilloso país!