El Gobierno de Irán ha solicitado a la Justicia argentina que levante la prohibición de viaje a los cinco ciudadanos del país asiático alojados en un hotel cercano al aeropuerto internacional de Ezeiza tras el secuestro de un Boeing 747-300 de bandera venezolana.
La aeronave pertenecía anteriormente a la iraní Mahan Air, desde donde fue transferida a Emtrasur, una filial de carga de la venezolana Conviasa. Las tres compañías están en la lista negra de Estados Unidos por sus presuntos vínculos con el terrorismo mundial patrocinado por Irán.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hossein Amir Abdollahian, dijo este miércoles que había transmitido a las autoridades argentinas la profunda preocupación del gobierno iraní y de las familias de la tripulación iraní por la retención de sus documentos de viaje y la restricción de salir del país, lo que constituye una violación de los derechos humanos.
El máximo diplomático del país asiático también señaló en un comunicado que Irán pide al gobierno de Argentina que cumpla con sus deberes y responsabilidades poniendo fin a las restricciones y facilitando la salida inmediata de los cinco tripulantes iraníes.
La situación del avión venezolano y de los tripulantes iraníes es completamente legal en el marco del derecho internacional y de las convenciones aéreas, por lo que no hay lugar para investigar a los ciudadanos iraníes, añadió el ministro, al tiempo que insistió en la necesidad de levantar todas las medidas preventivas.
Un juez federal argentino ha impedido a la tripulación de cinco iraníes y 14 venezolanos salir del país, a la espera de que se investiguen las posibles razones subyacentes para un vuelo de carga que transportaba autopartes desde México con una tripulación de 19 personas, lo que a simple vista no cuadra desde el punto de vista financiero.
La nota iraní fue entregada al encargado de negocios de Argentina en Teherán. El documento también subrayaba que las acusaciones contra los ciudadanos iraníes eran una muestra de la hostilidad sionista hacia la República Islámica de Irán y sus ciudadanos. Las autoridades iraníes afirmaron asimismo que no había pruebas suficientes para continuar razonablemente con las investigaciones en curso, por lo que ampliar las actuales restricciones a la tripulación iraní supondría ignorar la presunción de inocencia, dado que existen medidas menos severas.
No hay ni remotamente y nunca ha existido un indicio de la comisión de ningún delito, argumentó el documento iraní, que señaló por otro lado que el caso había sido exagerado por los medios de comunicación y las noticias falsas.