Un Boeing 747 con matrícula venezolana y buscado por Estados Unidos ha sido incautado en el aeropuerto bonaerense de Ezeiza, tras lo cual Argentina retuvo los pasaportes de sus diecisiete tripulantes.
Según los informes, doce de los ocupantes del avión de carga eran de nacionalidad venezolana, mientras que otros cinco tenían pasaportes iraníes.
El avión de carga Boeing 747-300 de la empresa Emtrasur había aterrizado el lunes pasado en el aeropuerto de Córdoba, debido a que la niebla impedía las operaciones en Ezeiza. Una vez que completó su viaje fue recibido por autoridades de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), Aduana, Policía Federal y Migraciones, que realizaron un despliegue a partir de datos de inteligencia de varias agencias del mundo.
La aeronave ya había volado entre Buenos Aires y Córdoba con su transponder apagado, lo que impide que sea identificada en los radares de control de tráfico aéreo.
Tras una revisión exhaustiva, se determinó que la aeronave transportaba autopartes para una empresa automotriz, sin nada extraño a bordo. Sin embargo, se dijo que algunos de los iraníes tenían vínculos con las Fuerzas Quds, una rama del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, especializada en la guerra asimétrica y en operaciones de inteligencia militar y otras actividades.
Un juez federal argentino de Lomas de Zamora con jurisdicción en el aeropuerto de Ezeiza ha ordenado a las autoridades de Migraciones que devuelvan los pasaportes a los iraníes, que podrán abandonar el país a menos que los fiscales presenten cargos específicos contra ellos.
A la espera de la investigación, todos los ocupantes del avión fueron alojados en un hotel cercano al aeropuerto, mientras un abogado que los representa presentó un pedido de habeas corpus. El juez federal Federico Villena también dictaminó que la retención de los pasaportes era una medida correcta porque había sospechas válidas.
Los ciudadanos iraníes tienen ahora dos opciones: o se quedan en Argentina hasta 15 días con un permiso de tripulante o se van. Pero el Boeing 747 no está en condiciones de volar ya que no tiene combustible. Los cinco iraníes del avión fueron identificados como Mohammad Khosraviaragh, Gholamreza Ghasemi, Mahdi Mouseli, Saeid Vali Zadeh y Abdolbaset Mohammadi.
La Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) exigieron el total esclarecimiento de la situación, que calificaron de preocupante.
La retención en nuestro país de un avión operado por la empresa venezolana Emtrasur, y vinculado a la compañía iraní Mahan Air, sancionada por Estados Unidos por su vinculación con actividades terroristas, constituye un hecho que debe ser urgentemente aclarado por las autoridades nacionales, señalaron en un comunicado.