Durante la guerra de las Falklands, entre el 14 y 15 de mayo de 1982, fuerzas especiales británicas realizaron un ataque sorpresa a la isla Pebble, al noroeste del archipiélago donde se temía hubiera radares u otros equipos para detectar los movimientos de las Fuerza de Tareas enviada a recuperar las Islas ocupadas por fuerzas militares argentinas. Los británicos estaban muy alertas al profesionalismo y arrojo de los pilotos argentinos tanto navales como de la Fuerza aérea y querían asegurarse el desembarco que estaban planificando, fuera lo más seguro y menos expuesto posible.
Los británicos sabían que desde la ocupación Argentina tenía en la isla de Pebble algunos aviones de reconocimiento y depósitos de combustible y municiones. Para cerciorarse enviaron un grupo comando de las fuerzas de elite SAS para planificar estrategias de ingreso, ataque y salida de la isla, teniendo en cuenta los fuertes vientos y el hecho que el cruce apenas les brindaba una ventana de treinta minutos en tierra.
Asi fue que al atardecer del 14 de mayo dos helicópteros Sea King operando desde el portaaviones HMS Hermes desembarcaron unos 45 comandos SAS a unos seis kilómetros de la pista de aterrizaje. Estaban armados con rifles M 16, cargas explosivas, morteros de 81mm y armas livianas anti tanques. El objetivo primordial era la destrucción de los aviones y radares si es que los había.
Sin ser vistos por los centinelas argentinos, pusieron cargas explosivas en los aviones Pucará y Mentor y luego abrieron fuego con armas cortas y proyectiles, en tanto el destructor HMS Glamorgan, bombardeaba con sus ca;ones de 4,5 pulgadas las posiciones argentinas, a la vez que destruía los depósitos de combustible y municiones.
Los comandos entonces se retiraron, con un solo hombre herido por esquirlas. Si bien fue considerada una operación de texto, o sea de estudio en escuelas de guerra, tal cual fuera común en la segunda guerra mundial, desde el comienzo y durante una incursión tan peligrosa surgieron inconvenientes que fueron enfrentados con profesionalismo y flexibilidad. El resultado de la incursión fue 6 Pucarás destruidos más 4 Mentor T-34 y un transporte Short Skyvan, además de los depósitos de combustible y municiones.
Los helicópteros recogieron a los comandos sin mayores contratiempos, mientras seguía el ataque naval, y llegaron al HMS Hermes a tiempo para desayunar.
También debe mencionarse que el 12 de mayo fue el 37 aniversario del aeródromo de Mount Pleasant construida a medida para la Real Fuerza Aérea en un complejo que complementa a las tres armas.
Inaugurada el 12 de mayo de 1985, resultó totalmente operativo el primero de mayo de 1986 y hoy en día es prueba de la determinación británica de apoyo y defensa las Falklands y de los Isleños