El primer ministro británico Boris Johnson e integrantes de su gabinete pasaron a formar una larga lista negra de Moscú como respuesta a las sanciones impuestas contra Rusia por la guerra en Ucrania.
La prohibición a ingresar a Rusia también afecta a miembros como el vice primer ministro Dominic Raab, a los titulares de Exteriores, Elizabetsh Truss; Defensa, Ben Wallace; Transporte, Grant Shapps; Interior, Priti Patel; Economía, Rishi Sunak; Empresas, Energía y Estrategia Industrial, Kwasi Kwarteng; Cultura, Nadine Dorries; y secretario de Estado para las Fuerzas Armadas, James Heappey.
Muchos de los ministros de la lista han estado involucrados en lo que Moscú denomina como rusofobia, o sea sancionar o incautar los activos de funcionarios del Kremlin, oligarcas rusos y otras personas consideradas socios cercanos de Putin.
Al respecto Wallace de Defensa dijo: Probablemente sea bueno que me hayan impedido regresar a la Federación Rusa. Tienen un historial de seguridad espantoso con personas que se caen por las ventanas y sufren ataques cardíacos inesperados.
Al anunciar la medida, el Ministerio de Exteriores ruso señaló que este paso se ha dado en calidad de respuesta a la desenfrenada campaña político-informativa desatada por Londres, que apunta al aislamiento internacional de Rusia, a la creación de condiciones para contener a nuestro país y estrangular la economía nacional.
El comunicado de la diplomacia rusa destaca que el gobierno británico agrava a propósito la situación en torno a Ucrania al atiborrar de armas letales al régimen de Kiev y coordinar esfuerzos similares de parte de la OTAN.
La política rusófoba de las autoridades británicas, que se han planteado como tarea fundamental promover un actitud negativa hacia nuestro país y congelar los vínculos bilaterales en prácticamente todos los ámbitos, daña el bienestar y los intereses de los habitantes de la propia Gran Bretaña, subrayó.
Según Moscú, todos los ataques sancionadores inevitablemente se volverán contra sus promotores y serán rechazados de manera decidida. De acuerdo con el medio The Sunday Times, los medios controlados por el Kremlin informaron más tarde que la lista negra se ampliaría en breve para incluir a acusados de avivar la histeria antirrusa. Así, la lista de sancionados la completan la fiscal general para Inglaterra y el País de Gales, Suella Braverman, la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, y la ex primera ministra y diputada conservadora Theresa May.
La ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, criticó al presidente ruso: Putin es un criminal de guerra y no dudaré en condenarlo a él y a su régimen, dijo la líder independentista escocesa y añadió que Escocia está decidida a tomar las medidas más enérgicas posibles para aislar y penalizar a su régimen, y a hacer todo lo posible para apoyar al pueblo de Ucrania. Sturgeon manifestó que es importante que quienes están del lado de la libertad y la democracia trabajen juntos para garantizar que el Gobierno de Putin y su red de oligarcas estén lo más aislados posible. La condena internacional de Rusia, no solo en palabras sino también en acciones, debe ser lo más fuerte que se pueda, incidió la líder del Partido Nacional de Escocia (SNP).