Mientras la Cámara de Diputados de Argentina debatía la aprobación del acuerdo de refinanciamiento con el Fondo Monetario Internacional, grupos de manifestantes protagonizaron varios incidentes en y alrededor del edificio del Congreso en Buenos Aires.
La quema de llantas y un contenedor de basura dio paso a un ataque con piedras, bombas de pintura y cócteles molotov contra el histórico edificio, provocando incluso un incendio en la oficina de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Los agentes del orden llegaron al lugar aproximadamente media hora después de que comenzaran los disturbios. Una persona fue detenida por asalto agravado y al menos cinco individuos resultaron con heridas.
Las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires afirmaron que la falta de un cerco alrededor del Congreso fue, de hecho, una decisión de la administración federal, donde las autoridades locales no tienen competencia.
También insistieron en que, una vez identificados los grupos violentos, se dialogó con los líderes de las principales organizaciones de izquierda convocantes de las protestas, y se les dijo que se hicieran a un lado porque había niños y bebés de por medio.
“Cuando comenzaron a tirar piedras y a prender fuego a las llantas, se decidió esperar, ya que un avance de la policía habría provocado incidentes aún mayores. En cuanto se pudo identificar a los agresores, avanzamos para ir restableciendo el orden paulatinamente”, explicaron las autoridades capitalinas.
Los medios de oposición le devolvieron sus propios tuits a CFK. La Nación recordó que en 2017 había posteado que “si el Congreso tiene que sesionar de esta manera, cercado y militarizado, es porque lo que se debate adentro va en contra de los intereses de las mayorías”. — Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 14 de diciembre de 2017.
Las piedras golpearon los vidrios del segundo piso del Senado, rompiendo varias de las ventanas de la oficina de CFK, quien se encontraba presente en el momento del ataque, junto a los senadores Oscar Parrilli y Anabel Fernández Sagasti, y con su hijo, el diputado Máximo Kirchner.
CFK también publicó un video en las redes sociales que muestra los daños causados a su despacho. “Paradójicamente fue mi oficina la que fue atacada. La oficina de quien le plantó cara a los fondos buitres, que mantuvo fuera del país al Fondo Monetario Internacional, cumpliendo con el legado de mi colega Néstor Kirchner y que también construyó con su decisión el Frente de Todos que permitió derrotar a Mauricio Macri. Paradójicamente o intencionalmente…”, dijo.