Las autoridades peruanas han garantizado que los servicios turísticos permanecerán operativos en Machu Picchu a pesar de la reciente declaración de emergencia por parte del gobierno federal.
Mediante el Decreto Supremo 020-2022-PCM, publicado en la edición extraordinaria del Diario Oficial, el Gobierno declaró estado de emergencia por 60 días calendario en el distrito de Machu Picchu, ubicado en la provincia de Urubamba, departamento de Cusco, debido al peligro inminente de deslizamientos e inundaciones como consecuencia de las fuertes lluvias.
Durante ese tiempo se deben realizar obras para hacer frente a estas amenazas, ordenó el Gobierno. Sin embargo, las visitas al sitio arqueológico, así como el transporte y el alojamiento permanecerán sin cambios.
El viernes 21 de enero un deslizamiento de tierra encendió las alarmas en Machu Picchu Pueblo, donde perdió la vida una persona y decenas de casas y negocios resultaron fuertemente afectados, por lo que las autoridades de la Región Cusco solicitaron la medida, la cual entró en vigor el 10 de marzo.
Ante esta declaratoria de estado de emergencia, el alcalde de Machu Picchu, Darwin Baca, dijo que la gente interpretó erróneamente que se iba a cerrar el atractivo turístico, lo cual no es el caso.
“Machu Picchu continúa con sus actividades de manera normal, los restaurantes, hoteles, trenes y demás continúan con sus labores, nuestra llaqta no ha cerrado ni cerrará sus puertas, esta resolución (estado de emergencia) solo sirve para que, como autoridades mejoremos las condiciones de atención y seguridad de nuestros visitantes”, señaló.
Baca también dijo esperar que, con esta medida, el Gobierno pueda destinar el presupuesto necesario para las obras de defensa fluvial de los ríos Alccamayo, Aguas Calientes y Vilcanota, obra clave para la protección y salvaguarda de todos los pueblos de Machu Picchu.
“La declaratoria de emergencia es una gran oportunidad para todo Machu Picchu y da la posibilidad de tener ya financiamiento para las obras de prevención y desalojo, lo he coordinado con el Ministerio de Turismo y esta resolución ayuda a tener el presupuesto necesario”.
Las obras deberán ser ejecutadas por el Gobierno Regional del Cusco y el Ayuntamiento, con la coordinación técnica y seguimiento del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) y la participación de los Ministerios de Salud; Educación; Vivienda, Construcción y Saneamiento; Transportes y Comunicaciones; Energía y Minas; Interior; Defensa, e instituciones públicas y privadas.
El nuevo Decreto también establece que las acciones deberán tener una relación de causalidad directa entre las intervenciones y el evento, pudiendo ser modificadas de acuerdo a las necesidades y elementos de seguridad que surjan durante su ejecución, con base en los estudios técnicos de las entidades competentes.
“La ejecución de las acciones previstas en este decreto supremo será financiada con cargo al presupuesto institucional de los pliegues involucrados, de conformidad con la normativa vigente”.