La Iglesia Católica despojó a Tulio Soto Manquemilla de su sacerdocio luego de que una investigación demostrara que había cometido una serie de acciones tipificadas como delitos según el Derecho Canónico, se anunció este jueves.
El Vaticano confirmó la expulsión del sacerdote Tulio Soto Manquemilla, quien fue investigado tras una auditoría que reveló graves irregularidades en Puerto Montt.
El ahora exsacerdote Manquemilla estaba bajo investigación desde 2018 luego de que salieran a la luz una serie de irregularidades. Las transacciones incluso se documentaban ante notario público, lo que facilitó la auditoría.
El Arzobispo de Puerto Montt, Fernando Ramos, explicó que la decisión se tomó por delitos Canónicos. Ramos dijo que Soto había dejado de ser un sacerdote de la Iglesia Católica, mientras que toda la información sobre su caso había sido enviada a los fiscales, quienes ahora debían realizar su propia investigación propia, que podría resultar en cargos penales según la ley chilena contra Soto u otros que pudieran haber estado involucrados.
“El Arzobispado de Puerto Montt expresa su compromiso de seguir trabajando con base en las normas y valores de la Iglesia, y de seguir colaborando, con una mirada autocrítica, en aquellos casos en que dichas normas y valores hayan sido transgredidos, reflejando así la vida de los fieles y de nuestras comunidades”, dijo Ramos en un comunicado.
Los delitos canónicos están reñidos con el ministerio sacerdotal, agregó el arzobispo.
Según se informó Soto y el exvicario Darío Nicolás firmaron autocontratos para justificar salarios extras, transfirieron vehículos del Arzobispado sin permiso, actuaron como prestamistas y manejaron irregularmente medicamentos psiquiátricos de centros médicos familiares de la comuna.