El presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, confirmó este jueves que el líder del Estado Islámico (ISIS), Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi, había muerto luego de una batalla de dos horas en una casa en la provincia Siria de Idlib, controlada por los rebeldes.
“Esto envía un fuerte mensaje a los terroristas del mundo: los cazaremos y los encontraremos”, dijo Biden. “Anoche, bajo mi dirección, el ejército de EE. UU. llevó a cabo con éxito una operación antiterrorista. Gracias al coraje de nuestras Fuerzas Armadas, hemos eliminado a Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi, el líder de ISIS, del campo de batalla”, dijo Biden en un comunicado y durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
“Estoy decidido a proteger al pueblo estadounidense de la amenaza terrorista”, añadió el mandatario. “Seguimos vigilantes, seguimos preparados”, agregó.
“Sabemos que cuando nuestras tropas se acercaron, él [al-Hashimi al-Qurayshi], en un acto de cobardía desesperada, eligió inmolarse en lugar de enfrentarse a la justicia por los crímenes que ha cometido”, explicó Biden. El cuerpo de Al-Qurayshi fue dejado en el sitio, explicaron fuentes estadounidenses.
“Estoy agradecido por el inmenso coraje, la habilidad y la determinación de nuestras fuerzas estadounidenses que ejecutaron hábilmente esta misión increíblemente desafiante”, dijo Biden.
“Los miembros de nuestro ejército son la columna vertebral de acero sólido de esta nación, listos para volar hacia el peligro en cualquier momento para mantener a salvo a nuestro país y al pueblo estadounidense, así como a nuestros aliados”, agregó.
Fuentes militares estadounidenses también señalaron que todo el piso del edificio donde se escondía el líder terrorista explotó y, según los informes, mató a todos los que estaban allí, incluidos mujeres y niños. Biden agregó que todos el personal militar estadounidense desplegado había regresado sano y salvo de Siria.
Otras fuentes militares dijeron que un helicóptero se había perdido en la operación. Pero el Pentágono no confirmó cuántos helicópteros o efectivos participaron en la misión.
En un esfuerzo por minimizar las bajas civiles, el presidente dijo que ordenó un ataque contra el complejo en lugar de un bombardeo. En el momento de la conferencia de prensa, admitió que el ejército estadounidense aún estaba compilando su informe sobre la operación y, por lo tanto, no podía dar una cantidad exacta de muertes civiles, aunque otras fuentes lo fijaron más tarde en 13.
El líder del Estado Islámico estaba en el tercer piso de un edificio en el norte de Siria cuando llegaron las tropas estadounidenses. Al-Qurayshi había sido un miembro jerarquizado Al Qaeda, antes de unirse al Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS, por su sigla en inglés).
Ascendió en las filas del grupo terrorista y se convirtió en el máximo líder en octubre de 2019 tras la muerte de Abu Bakr al-Baghdadi, también durante un ataque estadounidense.
El corresponsal de NBC News Richard Engel y su equipo hablaron con el propietario del edificio, quien dijo que alquiló el tercer piso a lo que creía que era una viuda y su hijo. Engel también informó sobre un vecino que dijo que escuchó a traductores militares tratando de convencer a las mujeres con niños que vivían en los pisos inferiores del edificio para que salieran y se rindieran.
UNICEF informó que al menos seis niños habían resultado muertos y uno gravemente herido en los enfrentamientos.
“La lucha contra ISIS continúa. Puede que su líder ya no esté, pero su ideología retorcida y su intención de matar, mutilar y aterrorizar aún amenazan nuestra seguridad nacional y las vidas de innumerables inocentes”, escribió el secretario de Defensa de los Estados Unidos, Lloyd Austin, en un comunicado. “Dada la complejidad de esta misión, analizaremos la posibilidad de que nuestras acciones también hayan resultado en daños a personas inocentes”, agregó.
Según funcionarios estadounidenses, el ataque había sido planeado durante meses, y Biden fue informado por primera vez en diciembre. El presidente dio el visto bueno este martes. El mandatario observó la misión desde la Sala de Situación de la Casa Blanca junto a la vicepresidenta Kamala Harris.