El Ejército de Brasil ha reprogramado sus habituales ejercicios anuales debido a las elecciones presidenciales del 2 de octubre, se anunció. Las maniobras que habitualmente se realizan durante el último trimestre de cada año han se han adelantado para completarse antes de septiembre.
Según informes de prensa, los jefes militares temen que la polarización política replique una escena del Capitolio, en referencia a las acciones emprendidas el 6 de enero de 2021 por partidarios del ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que irrumpieron en el edificio para evitar que la victoria de Joseph Biden fuera certificada.
Ante esa amenaza, se han reprogramado 67 maniobras militares importantes y todo el personal militar debe estar disponible las 24 horas.
Según Folha de Sao Paulo, los altos mandos del Ejército temen cómo los partidarios del actual presidente Jair Bolsonaro podrían reaccionar si su candidato pierde las elecciones o incluso no logra avanzar a una segunda vuelta. El diario también habló de incertidumbre sobre la policía militar más bolsonarista.
Folha también citó una entrevista de hace meses con el exministro de Seguridad Raúl Jungmann, quien describió el peor escenario imaginable: Bolsonaro no es reelegido, culpa al sistema de votación electrónica por un presunto fraude y pide la cancelación de las elecciones. Luego sus seguidores más radicales, entre ellos policías y camioneros, chocarían con los manifestantes de la oposición. Entonces el gobernador del estado donde ocurre el incidente pide ayuda al gobierno federal, pero Bolsonaro se niega a enviar a las fuerzas armadas y pide ayuda al Tribunal Supremo Federal (STF) y se desata un grave impasse constitucional.
Pero tal hipótesis se considera muy improbable, según documentos militares a los que Folha afirmó haber accedido. El diario también recordó lo sucedido con las manifestaciones golpistas del presidente el 7 de septiembre [que] no desató la violencia a pesar de las amenazas de los camioneros que se encontraban en Brasilia.
Bolsonaro, como ex capitán del ejército, ha llenado su administración con oficiales militares activos y de reserva. De ahí la asociación automática entre el actual Gobierno y el Ejército. Folha recordó la “época convulsa del general (Eduardo) Pazuello en el Ministerio de Salud, y la exención que obtuvo luego de quebrantar el código militar al participar en un acto de apoyo a Bolsonaro”. Desde un punto de vista político, se cree que la mayoría del Ejército es de filiación bolsonarista.
Las elecciones generales de Brasil están programadas para el domingo 2 de octubre. Si se necesita una segunda vuelta, se llevaría a cabo el 30 de octubre. Todas las encuestas favorecen ampliamente al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva. La última encuesta de Datafolha dijo que Lula obtendría el 48% de los votos contra el 22% de Bolsonaro.