Las autoridades sanitarias de Estados Unidos acordaron reducir a la mitad el período de aislamiento de 10 días que deben atravesar las personas recién infectadas con el SARS-CoV-2 después de contraer la enfermedad, se anunció este lunes.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE UU explicó que su decisión se basó en el hecho de que el virus generalmente se propaga al comienzo de la enfermedad, porque la transmisión de COVID-19 generalmente ocurre entre 1 y 2 días antes de la aparición de los síntomas a 2 ó 3 días después.
El CDC también recomendó que las personas que dan positivo en la prueba se aíslen durante cinco días y, al salir de la cuarentena, usen mascarilla durante cinco días para minimizar el riesgo de infectar a otras personas. La agencia además redujo a la mitad el período de cuarentena recomendado para las personas no vacunadas que están expuestas al COVID-19 a cinco días. Las recomendaciones, que reducen el aislamiento de los casos asintomáticos de 10 a cinco días, abren el camino para que las personas regresen antes al trabajo.
Para quienes no pueden aislarse, el CDC aconseja usar máscara facial en cercanía de otras personas durante 10 días después de la exposición. Se emitió la misma pauta para personas vacunadas que no han recibido una dosis de refuerzo.
“La variante Ómicron se está extendiendo rápidamente y tiene el potencial de afectar todas las facetas de nuestra sociedad”, dijo la directora de los CDC, Rochelle Walensky. “Las recomendaciones actualizadas del CDC para aislamiento y cuarentena equilibran lo que sabemos sobre la propagación del virus y la protección proporcionada por la vacunación y las dosis de refuerzo. Estas actualizaciones garantizan que las personas puedan continuar con su vida diaria de forma segura”.
Walensky también advirtió que muchos casos de Ómicron serían asintomáticos. Queremos asegurarnos de que exista un mecanismo mediante el cual podamos continuar de manera segura para mantener la sociedad en funcionamiento mientras seguimos la ciencia.
Con Ómicron devenida la cepa dominante del país, se registraron más de 200.000 casos diarios en los últimos dos días, acercándose rápidamente a los récords establecidos en enero pasado.
El presidente Joseph Biden advirtió a los estadounidenses que no entren en pánico en medio de una oleada de casos que amenazan con una alteración social más amplia. Biden dijo que algunos hospitales podrían estar saturados, pero el país en general está bien preparado para hacer frente al último aumento.
Las recomendaciones emitidas por el CDC no son vinculantes, pero las empresas y los responsables políticos estadounidenses las siguen de cerca.
La administración de Biden ha enfrentado una fuerte resistencia a las vacunas contra el coronavirus, principalmente de los círculos republicanos, mientras que el bastión demócrata de la ciudad de Nueva York requiere que todos los empleados del sector privado se vacunen y exige prueba de vacunación completa para cualquier persona de 12 años o más que quiera comer en restaurantes bajo techo o ingresar a otros lugares públicos, como gimnasios y cines. Los niños deben haber recibido al menos una dosis de vacuna.