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Muere preso político venezolano y ex ministro de Chávez por COVID-19
Baduel ayudó a restaurar a Chávez después del golpe de abril de 2002, pero luego se convirtió en su adversario. El general venezolano Raúl Baduel, ex aliado del presidente Hugo Chávez, quien luego se convirtió en uno de los presos políticos más notorios del país, murió este martes de COVID-19 a la edad de 66 años y mientras aún estaba encarcelado.
“Lamentamos la muerte de Raúl Isaías Baduel por un paro cardiorrespiratorio causado por Covid-19”, escribió en Twitter el fiscal Tarek William Saab sobre el exministro de Defensa. La muerte de Baduel ocurrió “mientras recibía la atención médica adecuada” y después de haber “recibido la primera dosis de vacuna”, agregó Saab.
Baduel ayudó a restaurar a Chávez en el poder después del golpe de abril de 2002 que lo destituyó brevemente, pero luego se convirtió en su adversario. Fue condenado a ocho años de cárcel por corrupción y luego de ser liberado en 2015, fue nuevamente encarcelado por cargos de conspiración contra el actual presidente Nicolás Maduro, quien lo sacó de las Fuerzas Armadas y lo degradó.
“Con la muerte de Raúl Isaías Baduel, ahora son 10 los presos políticos que murieron bajo custodia”, dijo el abogado Gonzalo Himiob, vicepresidente de la ONG Foro Penal.
“La responsabilidad de la vida y la salud de cualquier detenido recae en el Estado. Los presos requieren continuamente tratamiento médico. Casi nunca hay una respuesta adecuada”, publicó Himiob en Twitter.
Dos de los hijos de Baduel también han sido arrestados bajo acusaciones de conspiración, el primero de ellos Raúl Emilio, ahora está prófugo, mientras que Josnars Adolfo Baduel fue detenido por su presunta participación en una incursión marítima en mayo de 2019 que buscaba la salida de Maduro. Todavía está detenido.
Saab señaló que Baduel había recibido la primera dosis de la vacuna contra COVID-19. El general caído en desgracia había sido encarcelado en abril de 2009 y su sentencia de 8 años se emitió el 7 de mayo de ese año. El 12 de agosto de 2015 fue liberado bajo el régimen de casa por cárcel durante cinco meses con la condición de que no hablara con los medios de comunicación sobre su situación. En enero de 2016, fue llevado a los tribunales y nuevamente encarcelado, acusado de violar su libertad condicional.
Con solo un año de su condena restante, fue acusado de nuevos delitos y encerrado en el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en Caracas.
Sus familiares y abogados denunciaron que en este centro de detención, y sin sentencia judicial que justificara su confinamiento, había sido víctima de tortura física y psicológica, en una celda especial conocida como “La Tumba”.
Baduel tuvo que esperar un año para su audiencia preliminar, un proceso que de acuerdo con la ley debería completarse dentro de los 45 días posteriores a su detención.
En junio de 2019 fue trasladado de la sede del Sebin a la Policía Militar en Fuerte Tiuna, sin informar a su abogado ni a su familia, quienes denunciaron una desaparición forzada y no pudieron verlo durante tres meses.
En diciembre de ese año ingresó en un Centro de Diagnóstico Integral (CDI) en Fuerte Tiuna, pero según su abogado no recibió la atención adecuada.
A principios de 2020 fue trasladado nuevamente a la sede del Sebin en el barrio Plaza Venezuela de Caracas. El 30 de septiembre fue trasladado a las instalaciones del Sebin en El Helicoide.
En esa ocasión, su hija Andreina Baduel insistió en redes sociales que se le permitiera “verificar sus condiciones” y agregó que “ya es suficiente.”
El presidente de Foro Penal, Alfredo Romero, señaló que “Baduel es el décimo preso político que muere bajo custodia desde 2014 y el tercero solo este año”.
Según la ONG, había 259 presos políticos en Venezuela al 5 de octubre, 126 civiles y 133 de formación militar. Solo 15 son mujeres, contra 244 hombres, mientras que 258 son adultos y uno es adolescente.
