El presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, señaló este martes que Moscú ya se estaba entrometiendo en las elecciones de mitad de período de su país en 2022 y que estas acciones pueden conducir a una guerra real con armas y balas.
”Creo que es probable que terminemos en una guerra, una guerra con disparos reales (...) Será consecuencia de ataques informáticos, dijo Biden durante una visita a la Oficina del Director Nacional de Inteligencia.
Agregó que el 27 de julio recibió información de que Rusia ya estaba interfiriendo en las elecciones legislativas que se realizarán en Estados Unidos el próximo año. Miren lo que está haciendo Rusia con las elecciones de 2022 y la desinformación. Es una violación de nuestra soberanía, dijo el presidente. La referencia pública de Biden a algo contenido en el resumen diario presidencial ultrasecreto tomó por sorpresa a los agentes de inteligencia.
Biden hizo esos comentarios ante unos 120 representantes de la comunidad de inteligencia en el norte de Virginia en la sede de ODNI. También predijo que los ataques cibernéticos contra Estados Unidos aumentarían y, además de las operaciones rusas, mencionó a piratas informáticos respaldados por China.
El presidente señaló además que veía probable que Estados Unidos pudiera terminar en una verdadera guerra de disparos con una potencia importante, como consecuencia de las infracciones cibernéticas que estaban aumentando exponencialmente.
Según la inteligencia de Estados Unidos, Putin habría autorizado un intento de interferir con las elecciones para socavar las posibilidades de que Biden fuera elegido presidente de Estados Unidos.
Putin tiene armas nucleares, pozos de petróleo y nada más, dijo Biden, y agregó que el líder ruso sabe que está en verdaderos problemas económicos, lo que lo hace aún más peligroso.
Biden elogió asimismo a la comunidad de inteligencia estadounidense por su superioridad sobre su contraparte rusa. Putin sabe que ustedes son mejores que su equipo. Y le molesta muchísimo.
La embajada de Rusia en Washington respondió el martes que las acusaciones eran infundadas y no estaban respaldadas por hechos o pruebas concretas.
Pero Biden apuntó además al presidente chino, Xi Jinping, quien se tomó muy en serio esto de convertirse en la fuerza militar más poderosa del mundo, así como en la economía más grande y prominente del mundo a mediados de la década de 2040.
El presidente de Estados Unidos hizo varias referencias crípticas a las armas hipersónicas de los adversarios, pero luego se detuvo: No sé, probablemente tengamos algunas personas que no están totalmente autorizadas en la sala. También hizo un llamamiento a su equipo de inteligencia de 17 agencias diferentes para que me lo aclaren; no estoy buscando blablá ... y cuando no estén seguros, digan que no están seguros.
Biden insistió en que no puedo tomar las decisiones que necesito tomar si no obtengo los mejores juicios sin adornos e imparciales que puedan dar. No estoy buscando escuchar cosas agradables. Estoy buscando escuchar lo que piensan que sea verdad. También subrayó que era tan vital que ustedes estén totalmente libres de cualquier presión política o influencia partidista”.
Con esta jugada, Biden busca distanciarse de su predecesor. El ex presidente Donald Trump avaló a Putin cuando éste negó la conclusión del gobierno de Estados Unidos de que el Kremlin había interferido en las elecciones presidenciales de 2016.