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Colega de grupo colombiano implicado en asesinato de presidente de Haití dice que sus amigos fueron engañados

El excomando perdió la oportunidad laboral porque no tenía pasaporte

Un ex militar colombiano que iba a estar entre los comandos involucrados en el asesinato del presidente de Haití Jovenel Moïse hace una semana ha afirmado que no eran “mercenarios”.

Carlos Arturo García Zamora, soldado profesional retirado del Ejército Nacional de Colombia, quien no pudo viajar por no tener pasaporte vigente, señaló a Radio Caracol que al igual que sus compañeros ahora detenidos o muertos en la misión, había recibido un mensaje de texto en su teléfono celular que requería “la mayor discreción posible”.

La propuesta fue la siguiente: “Hay una empresa americana que necesita personal de fuerzas especiales, comandos con experiencia, para realizar un trabajo en Centroamérica, el pago es de entre 2.500 y 3.500 dólares mensuales ...”

Según García Zamora, el grupo debía emprender operaciones de combate urbano, “para ayudar a la recuperación de ese país en términos de seguridad y democracia”.

En las comunicaciones nunca se aclara a cuál país se hace referencia.

El reclutador prosiguió: “La orden que tengo por ahora es formar dos compañías de fuerzas especiales, un total de 100 hombres para ingresar a ese país, luego de esto viene la formación de 400 hombres más, para un total de 500, el trabajo a llevarse a cabo es fuerte, vamos a calentar los primeros meses, por la situación de orden público en ese país, el proyecto ya está en marcha”.

El mensaje decía explícitamente que el gobierno de Estados Unidos estaba detrás de la operación: “Si todo va bien, es un proyecto a corto plazo, no más de tres meses, dejo de ir, estamos bajo la protección del gobierno estadounidense, ellos nos van a equipar y nos van a pagar los sueldos”, prosigue el texto.

García Zamora explicó que a sus colegas solo les habían pagado los pasajes a Puerto Príncipe, pero que él no pudo unirse a la partida porque no tenía pasaporte. “Fueron utilizados como conejillos de indias; es difícil saber que pude haber sido yo; es muy doloroso conocerlos, y sobre todo hablar con la esposa de uno de los fallecidos, el soldado profesional Miguel Guillermo Garzón… es muy duro”, se lamentó.