MercoPress, in English

Jueves, 25 de abril de 2024 - 11:35 UTC

 

 

Keiko reduce la brecha en todas las encuestas para la segunda vuelta presidencial de Perú

Viernes, 4 de junio de 2021 - 09:40 UTC
Soy yo o el caos, dice la lógica de Keiko Soy yo o el caos, dice la lógica de Keiko

La candidata conservadora Keiko Fujimori, hija del ex presidente Alberto Fujimori actualmente encarcelado por violaciones de derechos humanos, se acerca al ganador de la primera ronda, el izquierdista Pedro Castillo para la segunda vuelta electoral por la presidencia del Perú el domingo venidero, según estudios analizados este jueves.

La estrategia de Fujimori de presentarse como la alternativa al caos la ha colocado entre apenas uno o dos puntos por detrás, se informó.

Se dice que Castillo cuenta con casi la mitad de los votos efectivos, mientras que Fujimori solo se aseguraría un tercio del electorado. Pero para superar eso, más el peso de su propio apellido, ha recurrido a la polarización.

Castillo se ha labrado una carrera política fuera de los canales habituales de la élite política limeña y tras la primera vuelta del 11 de abril ha reforzado su postura política de izquierda, envuelto en la retórica moral de los desfavorecidos. Sin embargo, su plan de gobierno basa su política económica en los mercados, lejos de las posturas socialistas formales.

Durante las últimas semanas, las campañas de ambos candidatos se han moderado, buscando el voto del centro político. Por un lado, a través de carteles en las calles y en las redes sociales, los críticos con Castillo advierten de que Perú se convertirá en una “nueva Venezuela” si el maestro rural gana y cambia la Constitución.

Por otro, la fiscalía peruana solicitó en marzo 30 años y 10 meses de prisión para Fujimori. La hija del ex dictador está acusada de lavado de activos por haber recibido presuntamente dinero ilegal de la brasileña Odebrecht para financiar sus campañas de 2011 y 2016, tras concluir 28 meses de investigación.

Por otro lado, Fujimori centró su discurso en la lógica del orden frente al caos, indentificando a Castillo con las derivas autoritarias y antimercado de países vecinos, particularmente Venezuela, para que el miedo o el rechazo ideológico atrajera a los votantes que, aunque no necesariamente alineaados con ella, elegirían a cualquiera en lugar de Castillo.

Además de las clásicas encuestas de intención de voto, en las que a los encuestados se les permite mostrar indecisión o elegir un voto en blanco, los principales estudios peruanos realizan lo que denominan simulacros de votación en la recta final: que tienen las mismas garantías de representatividad que las encuestas, pero en las que la elección se restringe a dos candidatos con una boleta simulada.

A partir de ahí, se extrae un cálculo de votos válidos emitidos para cada candidato, minimizando las posibilidades de duda para el encuestado. El promedio de los últimos cuatro simulacros de votación publicados ha elevado la incertidumbre hasta el punto en que Castillo ganaría por el 50,4% de los votos frente al 49,7% de Fujimori. En otras palabras, los encuestadores ya no están tan seguros de la victoria de Castillo como lo estaban en los últimos días. En mayo, el primer simulacro de votación mostró brechas de entre 3 y 5 puntos porcentuales. En una de las simulaciones de esta semana, Fujimori está incluso por delante de Castillo en 1,4 puntos.

La tendencia individualizada también apunta en esta misma dirección. Por ejemplo, la encuestadora Ipsos Perú marcó una pérdida de 1,5 puntos para Castillo entre el 21 y 28 de mayo (del 52,6% al 51,1%) y un aumento del mismo valor para Fujimori (del 47,4% al 48,9%). En el estudio de Datum, que había dado a Castillo la mayor ventaja (6,4 puntos: 53,2% vs 46,8%), la cuestión está en un virtual empate (50,5% vs 49,5%) en apenas una semana.

Con base en estos mismos datos, el pronóstico estadístico de la plataforma independiente de Cálculo Electoral produce un pronóstico que discrimina y corrige los sesgos y cualidades de las encuestas. Este ejercicio sirve, más que como un indiscutible mecanismo de predicción, como una herramienta para calibrar la incertidumbre.

Los analistas Ricardo Viteri, Sebastián Naranjo y Carolina Viteri aún creen que Castillo tiene 6/10 de posibilidades de ganar. Pero una decisión sobre quién no votar supera las preferencias técnicas, se informó. En este escenario, cada voto cuenta.

Categorías: Política, América Latina.