En 2020, el gobierno uruguayo acordó un convenio para el dragado y ensanchamiento del canal de acceso al puerto de Montevideo, lo que provocó las críticas de la vecina Argentina. Ahora el gobierno argentino informó a Uruguay que autorizó el dragado del canal de acceso al puerto de Montevideo a sólo 13 metros, y no a 14, como anunciaron el actual y el anterior gobierno uruguayo.
El 14 de diciembre de 2020, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas y la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) de Uruguay firmaron el acuerdo para ejecutar el plan.
En una carta enviada el 25 de marzo a Alem García, presidente de la delegación uruguaya de la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP), la delegación argentina informa que se puede afirmar que el proyecto aprobado está a -13 m de profundidad y no a -14 m, informó Bimarítimo, el portal de una revista especializada en temas portuarios.
La posición argentina es no objetar la profundidad a -14 metros ya que dicha profundidad nunca estuvo en consideración desde la aprobación del Proyecto hasta su aprobación, agrega la carta.
El ministro de Transporte uruguayo, Luis Alberto Heber, afirmó en diciembre en un comunicado de prensa publicado por el gobierno que esta obra significa un posicionamiento inigualable para Uruguay porque ningún puerto de la región puede alcanzar una profundidad tan grande. Explicó que gran parte del canal de acceso al puerto de Montevideo se ve favorecido por las corrientes de agua y, por lo tanto, requiere un coste de mantenimiento muy bajo. Sin embargo, el artículo en efecto se tituló El canal de acceso al puerto de Montevideo será dragado a 14 metros, no a 13 metros.
Potenciar el puerto de Montevideo significa más trabajo para los uruguayos, afirmó el ministro.
Un funcionario de la administración Kirchner apuntó a Uruguay y busca reeditar la guerra de los puertos del Río de la Plata. El objetivo es recuperar la carga que actualmente opera a través del puerto de Montevideo, al que acusó de lavar dinero.
A mediados de marzo, el subsecretario de Ejecución de Obras Públicas del gobierno argentino, Edgardo Depetri, abordó el tema en un foro en el que argumentó que su administración tenía la oportunidad de replantear de manera clara y concreta una negociación escandalosa. En su exposición, el funcionario promovió un diseño de las vías navegables para recuperar la carga y acusó a Uruguay de lavado de dinero a través de la operación de su puerto.
Sin embargo, en noviembre de 2020, el gobierno argentino emitió un decreto que habilita la licitación para el dragado del río Paraná hasta el canal de Punta del Indio. La norma del gobierno de Alberto Fernández generó un debate en el oficialismo del país vecino sobre la decisión estratégica de la navegabilidad de las aguas del Río de la Plata.
Tras el acuerdo anunciado por el ministro Heber, las críticas no tardaron en llegar desde el núcleo duro del kirchnerismo y fueron realizadas por funcionarios de confianza de la vicepresidenta Cristina Fernández, en una discusión que recuerda a un conflicto que tuvieron Uruguay y Argentina durante el último gobierno kirchnerista (2011-2015).
Según medios uruguayos, la diferencia de un metro entre la cantidad autorizada por Argentina y las obras que planea realizar Uruguay se explica por la confusión que se remonta al gobierno del ex presidente Tabaré Vázquez, cuando el entonces ministro de Transporte, Víctor Rossi, anunció que Argentina había autorizado el dragado a 14 metros. Esta profundidad de dragado no es la publicada en aquel comunicado del 14 de diciembre de 2020, con la actual administración en curso.