El presidente peruano, Martín Vizcarra, reaccionó furioso el miércoles ante el nuevo intento del Congreso de iniciar un proceso para destituirlo por cargos de corrupción, un mes después de que el mandatario se salvó de una tentativa similar en medio de una crisis económica y sanitaria.
El presidente del Congreso, Manuel Merino, citó para este jueves a una sesión plenaria para informar sobre el pedido de un grupo de legisladores de iniciar un segundo juicio político a Vizcarra -a menos de seis meses para las elecciones generales-, según el sitio en internet del Parlamento.
“A la vuelta de la esquina están las elecciones”, afirmó Vizcarra en el Palacio de Gobierno al rechazar el “inoportuno” comportamiento del Congreso. “¿Quién quiere patear el tablero de la democracia? quizá quien ve que no tiene ninguna posibilidad en estas elecciones”, se preguntó molesto el mandatario.
El pedido se produjo tras la publicación de reportes que Vizcarra supuestamente recibió, cuando era gobernador de una región hace siete años, sobornos por 2,3 millones de soles (634.00 dólares) de dos empresas que ganaron la licitación de obras públicas, algo que el mandatario ha negado.
Luego de informar al pleno del Legislativo sobre la nueva iniciativa para destituir a Vizcarra, el Parlamento debe decidir en otra sesión si admite o no el proceso de vacancia presidencial por “incapacidad moral”, con al menos 52 votos, de los 130 miembros del Congreso unicameral, dominado la oposición.
Si pasa este filtro, el Legislativo deberá convocar a Vizcarra -de 57 años- para que haga sus descargos. Luego, el Congreso si encuentra méritos a los cargos podría aprobar la destitución del mandatario con al menos 87 votos.
En el primer intento el 18 de septiembre de destituir a Vizcarra, que no tiene partido y cuyo mandato culmina en julio del 2021, la vacancia fue apoyada por sólo 32 votos.
Vizcarra destacó que enfrentará con calma la arremetida del Congreso, aunque dijo que confía en la “cordura” de los legisladores para evitar una destitución cuando se aproxima las elecciones del 11 de abril para “reforzar” la democracia.