Los gritos, las interrupciones y los momentos de caos del primer debate presidencial sacudían el miércoles a Estados Unidos: el presidente y el candidato a la reelección, Donald Trump, lo calificó de “divertido”, su rival demócrata, Joe Biden, lo acusó de ser “una vergüenza nacional” y la comisión reguladora prometió que el próximo encuentro será “más ordenado”.
Quizás no debería decir esto, pero el presidente de Estados Unidos se condujo de una forma que creo que fue una vergüenza nacional, aseguró el ex vicepresidente y actual candidato opositor durante un acto de campaña en Alliance, Ohio, uno de los estados clave para la elección presidencial, donde la pelea está más ajustada, según las últimas encuestas.
No sólo me atacó a mí y a mi familia. También atacó al moderador, agregó Biden, quien solo perdió su tradicional calma cuando tuvo que defender a su hijo recuperado de una adicción.
El debate fue tenso de principio y a fin, y Trump sistemáticamente interrumpió a su rival, logrando que pierda su hilo de pensamiento más de una vez, y al moderador, el veterano periodista del canal Fox News, Chis Wallace, con quien se cruzó varias veces en discusiones.
El debate de ayer hizo evidente que debería agregarse más estructura al formato de los debates restantes para asegurar una discusión más ordenada de los temas, reconoció este miércoles en un comunicado la comisión independiente que organiza y regula los debates presidenciales en Estados Unidos.
La comisión agregó que pronto anunciará medidas adicionales para mantener el orden en los próximos debates.
El próximo miércoles se enfrentarán los dos candidatos a vicepresidente -el oficialista Mike Pence y la opositora Kamala Harris-, mientras que Trump y Biden volverán a medirse los dos últimos jueves antes de las elecciones del 3 de noviembre.
Lejos de la preocupación o molestia expresada por Biden y la comisión organizadora, Trump consideró que el debate fue divertido.
”Chris (por el moderador) tuvo una noche difícil. Lo de dos contra uno no sorprende, pero fue divertido, escribió el mandatario en Twitter, haciendo referencia a que, según su interpretación, tuvo que enfrentar a dos rivales: el periodista y el candidato opositor.
Trump eligió el día después del debate para repetir sus principales denuncias o argumentos.
Nadie quiere al dormilón de Joe (por Biden) como líder, incluida la Izquierda Radical (que anoche perdió!). Le faltó el respeto a Bernie (Sanders) al decir que es un perdedor”, escribió el mandatario, recordando todas las veces que el candidato opositor se distanció de las posiciones del ala más progresista de su partido y desvirtuó sus palabras ya que el ex vicepresidente solo afirmó que él había ganado la interna demócrata, no el senador Sanders.