La Justicia de Ecuador ordenó la captura del expresidente Rafael Correa, quien vive en Bélgica, tras haber confirmado su condena a ocho años de prisión por corrupción, informó el tribunal que dictó la sentencia
La decisión judicial implica también la inhabilitación de por vida de Correa a desempeñar cargos de elección popular, justo cuando el exmandatario izquierdista aspira a participar en los comicios previstos para febrero.
Correa, quien gobernó entre 2007 y 2017, solicitó por Internet al Consejo Nacional Electoral (CNE) la inscripción de su candidatura a la vicepresidencia en binomio con el joven economista Andrés Arauz, exministro de Correa.
El ente electoral deberá calificar posteriormente esa postulación.
La decisión judicial implica también la inhabilitación de por vida de Correa a desempeñar cargos de elección popular.
La ejecución de la condena acaba prácticamente con la inmunidad que habría logrado Correa al ser aceptada su candidatura y que le permitiría regresar a Ecuador para las elecciones.
Procesado en ausencia, la Justicia estableció que Correa, de 57 años, y varios de sus excolaboradores, también condenados, recibieron sobornos a cambio de contratos con diversas empresas.
El expresidente sostiene que es inocente argumentando que fue vinculado al caso por 6.000 dólares que ingresaron a su cuenta bancaria y que alega que eran de un préstamo de un fondo de su partido.
Las penas por peculado, cohecho, concusión y enriquecimiento ilícito son imprescriptibles en Ecuador.
La justicia ordenó a la Policía la inmediata localización y captura del exgobernante socialista, quien vive en Bélgica -de donde es su esposa- desde que dejó el poder en mayo de 2017 tras el triunfo electoral de Lenín Moreno, su exaliado.
También dispuso al Ministerio de Finanzas la suspensión del sueldo vitalicio de unos 4.200 dólares mensuales que recibía Correa como expresidente, que pierde al ser condenado por corrupción.