La campaña del presidente de EEUU, Donald Trump, busca golpear al virtual candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, con un anuncio en español en el que compara al ex vicepresidente con figuras de la izquierda latinoamericana como Fidel Castro, Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
El mandatario republicano ha sufrido una considerable caída en las encuestas, pero confía en que en los próximos tres meses se logre una recuperación económica que le devuelva el apoyo suficiente para mantenerse en el poder. En esa lucha, enfocada en los estados clave para imponerse en el conteo del colegio electoral, es clave la batalla por Florida, cuya población latina suele rechazar las políticas de izquierda.
El comercial, de 34 segundos de duración y promovido por la organización Latinos por Trump, arranca con una intervención en la que Biden asegura que será uno de los presidentes “más progresistas” de la historia Estados Unidos.
“¿Progresista?”, es la pregunta que se lee sobre otra imagen del aspirante demócrata y que sirve de hilo conductor para la aparición de las figuras de la izquierda latinoamericana, que además se han identificado con el socialismo.
“Nuestros Gobiernos progresistas”, se escucha en una intervención de Chávez, quien fue presidente de Venezuela desde 1998 hasta su muerte en 2013. Le siguen en la recopilación de intervenciones el desaparecido líder cubano Fidel Castro, el venezolano Nicolás Maduro y el ex alcalde de Bogotá Gustavo Petro, también de izquierda.
Al final, el aspirante a la nominación demócrata aparece abrazado con el senador Bernie Sanders, autodenominado como socialista democrático.
El mensaje advierte que cuando quieren decir socialista, se refieren a “una revolución socialista en las propias narices de Estados Unidos”, según se escucha en un extracto de un discurso vehemente de Castro.
Y la propaganda cierra con la afirmación que el progresismo es igual al socialismo, dos conceptos con distinto significado en la política estadounidense, pero igualmente rechazados por los sectores conservadores. La última imagen está escrita sobre una fotografía del breve apretón de manos que Biden y Maduro protagonizaron durante la toma de posesión de Dilma Rousseff, en enero de 2015 en Brasil.
En ese entonces, Biden era el segundo a bordo de la administración del presidente Barack Obama, quien gobernó Estados Unidos entre 2009 y 2017.
En gran parte por su impopular gestión de la crisis de COVID-19, cuya gravedad negaba en un principio, Trump se ha desplomado en las últimas encuestas electorales frente a su rival demócrata.
Los números son especialmente preocupantes para Trump en estados clave que ganó en las elecciones de 2016, como Michigan o Pensilvania e incluso ponen en peligro fortines como Florida, que es el nuevo foco de la pandemia en el país.
Según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins, 4,69 millones de personas han contraído el coronavirus en Estados Unidos, donde las muertes superan los 150.000 casos.