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Malestar político y social en Bolivia por nueva postergación de las elecciones

Viernes, 24 de julio de 2020 - 07:58 UTC
 La nueva fecha establece la primera vuelta el 18 de octubre, un eventual ballotage presidencial el 29 de noviembre y la asunción del recién en diciembre La nueva fecha establece la primera vuelta el 18 de octubre, un eventual ballotage presidencial el 29 de noviembre y la asunción del recién en diciembre
Es decir, más de un año después de la asunción del gobierno interino de Jeanine Áñez. La fecha acordada previamente había sido el 6 de setiembre Es decir, más de un año después de la asunción del gobierno interino de Jeanine Áñez. La fecha acordada previamente había sido el 6 de setiembre
Bolivia atraviesa una aceleración de la curva de contagios de coronavirus, al borde del colapso a importantes sectores del sistema sanitario, especialmente en ciudades Bolivia atraviesa una aceleración de la curva de contagios de coronavirus, al borde del colapso a importantes sectores del sistema sanitario, especialmente en ciudades

En un clima de creciente tensión política, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia anunció el jueves una nueva postergación de los comicios generales por la pandemia de coronavirus y los convocó para el próximo 18 de octubre, en una decisión que el ex presidente Evo Morales calificó de “inconstitucional” y encendió luces de alarma en la principal central obrera del país.

Bolivia atraviesa una aceleración de la curva de contagios de coronavirus que tiene al borde del colapso a importantes sectores del sistema sanitario, especialmente en las ciudades más grandes.

Sin embargo, el país también transita una profunda crisis política desde que en noviembre pasado Morales renunció y denunció un golpe de Estado en medio de protestas masivas y proclamas policiales y militares, ante la demostración de fraude electoral por el ex presidente en un nuevo intento de reelección.

La nueva fecha electoral establece que la primera vuelta sería el 18 de octubre, un eventual ballotage presidencial el 29 de noviembre y la asunción del nuevo Gobierno recién en diciembre, es decir, más de un año después de la asunción del Gobierno interino de Jeanine Áñez.

Las elecciones de octubre pasado en las que Morales había sido reelecto y que fueron calificadas como fraudulentas fueron canceladas y se convocaron a nuevos comicios para principios de mayo. En plena explosión de la pandemia y con el acuerdo de todas las fuerzas, la fecha quedó en suspenso.

Pero tras esa primera suspensión y con la multiplicación de las medidas judiciales, políticas y electorales contra el Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales, esta fuerza, la más importante del país según todas las encuestas y con gran parte de su cúpula en el exilio, comenzó a pedir que se convoque a las elecciones en septiembre y que no se extienda más el “Gobierno interino”, como lo denominó Áñez al asumir el año pasado.

En ese entonces la mayoría de los partidos acordaron con el TSE la fecha del 6 de septiembre, luego aprobada por la Asamblea Legislativa, controlada aún por las mayorías del MAS. Áñez la promulgó a regañadientes, pero nunca dejó de pedir que se vuelva a postergar por la pandemia.

La aceleración de los contagios y las muertes en el último mes -que se evidenció en las declaraciones de alertas de varios hospitales por falta de recursos, la aparición de muertos en las calles y el masivo brote dentro del propio gobierno interino y la primera línea de dirigentes del país- dio nueva fuerza al reclamo de Áñez y de otros opositores a Morales y el MAS.

Actualmente, Bolivia registra más de 64.100 casos y unos 2.300 muertos, aunque, dado el bajo nivel de testeo, se cree que las cifras son mucho mayores.

 

Categorías: Política, América Latina.