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Bolivianos velan sus muertos en las calles; crematorios y cementerios desbordados y funerarias demoradas

Lunes, 6 de julio de 2020 - 06:42 UTC
En tanto deudos se encontraban alrededor del ataúd, cubierto con plástico negro y sobre una carretilla, un letrero decía: “Q.E.P.D, siete días muerto por Covid” En tanto deudos se encontraban alrededor del ataúd, cubierto con plástico negro y sobre una carretilla, un letrero decía: “Q.E.P.D, siete días muerto por Covid”
Según el presidente de las Funerarias, hay cadáveres de víctimas del Covid19, que permanecen en sus casas pues no hay espacio en el crematorio ni en el cementerio Según el presidente de las Funerarias, hay cadáveres de víctimas del Covid19, que permanecen en sus casas pues no hay espacio en el crematorio ni en el cementerio

Mientras los contagios y muertes por el coronavirus siguen en ascenso en Bolivia, el colapso de los sistemas sanitario y funerario sigue exhibiendo situaciones dramáticas, como la decisión de una familia de cortar con el ataúd de un familiar una calle de Cochabamba, ante la falta de respuesta de los servicios para la inhumación del cuerpo.

Durante seis días los familiares de Roli Pinto Centeno, fallecido en su domicilio el domingo 28 de junio con síntomas de coronavirus aguardaron a que los servicios funerarios dieran respuesta a sus pedidos para retirar el cuerpo. El sábado los familiares y otros vecinos de la avenida Simón López y Beijing, en Cochabamba, decidieron bloquear la calle con el féretro de esta persona.

Mientras, otras personas se encontraban alrededor del ataúd que estaba cubierto con plástico negro y ubicado sobre una carretilla de donde colgaba un letrero con la frase: “Q.E.P.D, siete días muerto por Covid”.

Horas después, a las 11:00, una funeraria y autoridades recogieron el féretro.

Estamos muy indignados, estamos muy asustados. El cuerpo está en descomposición. Sólo pedimos una cristiana sepultura”

Según Juan Carlos Orellana, presidente de la Asociación de Funerarias de Cochabamba, hay en estos momentos entre 20 y 30 cadáveres de víctimas de coronavirus, confirmadas o sospechosas, que permanecen en sus domicilios porque no encuentran un espacio en el horno crematorio y en el Cementerio General.

Además, varias familias se ven obligadas a mantener los cuerpos en sus casas porque deben esperar la verificación de los funcionarios de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) y el Servicio Departamental de Salud (Sedes), quienes se encargan de emitir el certificado de defunción. Este documento es requerido por las funerarias para levantar un cuerpo, precisó Orellana al diario boliviano.

El titular de la asociación de funerarios agregó que en más de un caso las familias se ven obligadas a trasladar los cuerpos de sus muertos de las clínicas a sus casas, porque varios establecimientos privados de salud no tienen depósitos y dan entre seis y 12 horas para retirar los cadáveres.

Además del riesgo sanitario que implica tener en un domicilio un cuerpo en descomposición, las familias que enfrentan este problema son atacadas por sus vecinos, que exigen retirar los cuerpos por temor a la propagación del coronavirus.

Tras el corte de protesta con el féretro de Roli Pinto Centeno una funeraria llegó al lugar y trasladó el féretro a un ambiente alejado de la ciudad.

Ante esta situación y para no ser rebasadas, la alcaldía de Cochabamba informó que en el Cementerio General de esa ciudad se habilitan tres tipos de inhumación: en nicho, en fosa y por cremación de forma coordinada con el Sedes y el Ministerio de Salud.