Colombia extendió por dos semanas más, hasta el 15 de julio, el aislamiento preventivo obligatorio en todo el país para contener la expansión del coronavirus, aunque continuará con una reapertura gradual de las actividades de la economía con altos niveles de seguridad.
Se trata de la sexta vez que el Gobierno prolonga el aislamiento, inicialmente declarado el 25 de marzo en todo el país que reporta más de 77,113 casos confirmados de COVID-19 y 2.491 muertes.
“Yo quiero ser muy claro que la decisión que nosotros hemos tomado es que las condiciones actuales que tenemos del aislamiento preventivo obligatorio, donde estamos recuperando vida productiva, donde se está avanzando también en la apertura de comercios, se va a mantener la norma tal como está hoy hasta el día 15 de julio”, dijo el presidente Iván Duque.
En su programa diario de radio y televisión el mandatario advirtió que su Gobierno continuará tomando medidas drásticas conjuntamente con los alcaldes y gobernadores para contener la expansión del COVID-19 “en la medida en que sea necesario”.
La cuarentena vencía el primero de julio, aunque miles de empresas reanudaron sus actividades gradualmente con protocolos de seguridad y personal reducido.
La prórroga de la cuarentena mantiene excepciones a 43 actividades con el fin de mantener la productividad en el marco de la emergencia sanitaria que regirá hasta el 31 de agosto.
Pese a la extensión de la medida de aislamiento obligatorio podrá circular un miembro por cada familia para comprar alimentos, medicinas y realizar transacciones financieras en bancos, como se autorizó con la primera orden de cuarentena.
También podrán continuar circulando el personal que trabaje en los servicios de salud, en la producción de alimentos, medicamentos, hidrocarburos, minerales, en la prestación del servicio de transporte, de telecomunicaciones y de abastecimiento de energía y agua potable.
Previamente, el Gobierno autorizó la reapertura gradual de la construcción, la industria manufacturera y algunos sectores del comercio.
Sin embargo, continúa la prohibición de eventos públicos masivos, así como el funcionamiento de bares, discotecas y restaurantes que solo podrán atender domicilios o pedidos para llevar a casa.
La cuarta economía de América Latina se contrajo un 20,06% en abril, en comparación con el mismo mes del año pasado, por la semiparálisis de la producción provocada por las medidas de confinamiento para contener el contagio del coronavirus.
Mientras, la población desempleada aumentó a 4,08 millones en abril, un incremento de 1,56 millones en comparación con el cuarto mes de 2019.