Argentina anunció el nuevo escalafón impositivo para la exportación de soja. El incremento en la alícuota de derechos de exportación de la soja aumentará 10%, y pasará de 30% a 33%, aunque sólo afectará a aquellos productores de más de 1.000 toneladas anuales, mientras que aquellos que produzcan hasta 500 toneladas anuales mejoraran su posición debido a que deberán pagar menos del 30%.
Así lo informó el ministro de Agricultura argentino, Luis Basterra, a las entidades que componen la Mesa de Enlace, según dijeron fuentes gubernamentales. Según las mismas fuentes, el principal objetivo de la medida es de redistribución solidaria para reactivas a las economías regionales.
Desde el Ministerio de Agricultura aseguran que esta medida no tiene afán recaudatorio, ya que el Tesoro Nacional no se quedará con un peso para gastos generales y todo irá a las economías regionales y a los pequeños productores.
Teniendo en cuenta esto, la medida de aumento que afectaría a aquellos productores de más de 1.000 toneladas anuales, quienes representan a 26% del total de los productores en todo el país y que facturan más de US$ 15 millones por año.
Por otro lado, aquellos que entren en la categoría de productores pequeños y generen hasta 500 toneladas anuales, podrán mejorar su posición ya que pagaran menos del 30% que pagaban hasta el momento.
En promedio, los productores medianos, de 501 a 1000 toneladas, pagarán lo mismo que ahora, el 30% de retención, acotaron.
Los otros cultivos y sectores productivos quedarán igual o mejoran su posición exportadora para estimular su producción.
A su vez entre los que mejorarán su posición se encuentran la pesca, legumbres (lenteja, arveja, porotos y garbanzos), girasol, arroz, maní, porcino, maíces especiales, ovino, embutidos, harina y aceite de maíz.
Seguirán igual con una retención de 5% los productores de maíz, trigo, sorgo, carne bovina, leche, frutilla, limones, manzana, uva, algodón, hortalizas, papas, tomates, lechuga y vino.
La decisión del aumento se habría confirmado el 27 de febrero, luego de una larga reunión entre representantes del agro y el ministerio de Agricultura.
Según una fuente de alto cargo oficial la decisión de subir las retenciones a la soja ya está tomada y “la intención de esta suba a la soja no es recaudatorio sino para poder mejorar la situación de actividades del interior del país”.