La Cámara de Frigoríficos Exportadores de la Pesca (Cafrexport) de Argentina expuso mediante un comunicado de prensa su preocupación por el futuro de la industria de procesamiento en plantas de tierra ligada a diversos recursos pesqueros.
La entidad señaló que a la baja de precios internacionales, aumento sostenido de costos, falta de previsibilidad e irregularidad en el abastecimiento de materia prima, se sumó en diciembre último la suba de retenciones al 9 por ciento.
“El aumento de retenciones no hace otra cosa que profundizar el estado crítico del sector (…) Esta realidad configura una situación insostenible para el modelo de producción que une a los buques pesqueros con el procesamiento en tierra”, describe el texto.
De cualquier manera, desde Cafrexport aclararon que el incremento de los derechos de exportación es un eslabón más que se añade a un conjunto de medidas que, según entienden, vienen castigando a la actividad desde hace tiempo.
“Se han llevado adelante políticas generalizadas que no atendieron las necesidades de una gran cadena de producción integrada principalmente por pymes que hoy se encuentran prácticamente con 50% de capacidad ociosa en Mar del Plata”.
Consecuentemente, esto impacta en la estiba, el frío y la logística entre otros servicios conexos, pero el cierre de plantas es la consecuencia más visible. El cese de actividades de Arte de Pesca y la crisis que envuelve a Ostramar o Frigorífico del Sudeste operan como ejemplo.
“Claramente es necesario abordar la problemática desde varios ámbitos en el corto plazo e involucrar a distintas áreas de gobierno nacional, provincial y municipal. Lamentablemente hoy no podemos hablar de mediano o largo plazo”, evalúa Cafrexport.
La cámara entiende que se impone abordar la distribución de los recursos, los problemas sanitarios para la exportación, la política de reintegros ligado al valor agregado en tierra, junto al financiamiento, la carga tributaria, la cuestión laboral y el régimen de cooperativas.