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Polémica en Brasil por críticas a las ONG contrarias a deforestación en Amazonas

Jueves, 22 de agosto de 2019 - 10:44 UTC
Puede estar sucediendo, una acción criminal de esos 'oenegeros' para llamar la atención contra mi persona, contra el gobierno de Brasil, dijo Bolsonaro Puede estar sucediendo, una acción criminal de esos 'oenegeros' para llamar la atención contra mi persona, contra el gobierno de Brasil, dijo Bolsonaro

Polémica causaron en Brasil los últimos dichos del Presidente Jair Bolsonaro, quien responsabilizó a organizaciones no gubernamentales (ONGs) de los incendios que hasta ahora han consumido buena parte de la selva amazónica, asegurando que lo han hecho para avergonzar a su gobierno.

 “Puede estar sucediendo, sí, puede, no lo estoy afirmando, una acción criminal de esos 'oenegeros' para llamar la atención contra mi persona, contra el gobierno de Brasil. Esa es la guerra que estamos enfrentando”, afirmó el Mandatario este miércoles.

Los dichos, ciertamente, fueron objeto de numerosas críticas. En Twitter, por ejemplo, el hashtag #PrayforAmazonas (“reza por la Amazonía”) era la primera tendencia mundial, seguido por #ONGs. Muchos mensajes denunciaron la escasa repercusión hasta ahora de la multiplicación de focos de incendio.

“El pulmón del planeta desde hace 16 días se está incendiando y nos enteramos por redes porque los medios no hablan de ello”, escribió un usuario. Entre enero y el pasado 19 de agosto se han registrado 72.843 focos de incendios forestales en Brasil, un 83% más que en el mismo período del año pasado, según el Programa de Quemas del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).

Los incendios en la región amazónica se deben a las quemas provocadas para deforestar un terreno, con el objetivo de convertirlo en área de pastoreo, o para limpiar áreas ya deforestadas, generalmente en la temporada seca, que debe acabar dentro de dos meses. Pero la causa del actual descontrol, según analistas, es el fuerte aumento de la deforestación: 2.254,8 km2 en julio, casi el cuádruple del mismo mes de 2018, según el INPE. Y es por ello que los dichos de Bolsonaro calaron hondo.

Así lo sostuvo WWF-Brasil: “La prioridad de las autoridades públicas es velar por los intereses públicos de su país, no crear discrepancias estériles sin base en la realidad”. En este sentido, la ONG agregó que “lamenta el nuevo intento del Presidente Jair Bolsonaro de distorsionar el debate legítimo de la sociedad civil sobre la necesidad de proteger la Amazonía y, por consiguiente, combatir la deforestación que causa los incendios desproporcionados que devastan el país y están comprometiendo la calidad del aire en muchas regiones”.

Sin embargo, la postura del Gobierno no cambia, y así lo hizo notar el ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles: “Tiempo seco, viento y calor hicieron que los incendios aumentasen mucho en todo el país”, explicó en su cuenta de Twitter. Bolsonaro promueve desde su llegada al poder la apertura de reservas indígenas y de áreas protegidas a actividades agropecuarias y de minería.