La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) lanzó este miércoles un llamamiento a la comunidad internacional de donantes para que reúnan los 223 millones de dólares que hacen falta para atender las necesidades más urgentes de 2,6 millones de venezolanos, de los cuales 1,2 millones son niños o adolescentes.
El Plan de Respuesta Humanitaria para Venezuela se basa en la estrategia iniciada por la ONU en octubre de 2018 para responder a la emergencia en ese país y también busca fortalecer las capacidades de operación de los actores humanitarios para llegar a una base más amplia de población en 2020 en vista de que se estima que alrededor de 7 millones de personas precisan de alguna forma de asistencia vital.
OCHA explicó que el Plan tiene tres objetivos estratégicos para asistir a los grupos más vulnerables. El primero es proporcionar asistencia vital mediante el mejoramiento del acceso a los bienes y servicios básicos; el segundo, promover y fortalecer la protección y la dignidad mediante el fortalecimiento de los mecanismos comunitarios e institucionales; y el tercero desarrollar la resiliencia, apoyar a los medios de vida y contribuir a la sostenibilidad de la prestación de servicios básicos.
Mitigar el impacto humanitario de la crisis
El coordinador humanitario para Venezuela, Peter Grohmann, dijo que el Plan es un esfuerzo colectivo para organizar y ampliar la respuesta en marcha y lo calificó como “una oportunidad para mitigar significativamente el impacto humanitario de la crisis en curso en Venezuela y sus efectos en las personas más vulnerables”.
Grohmann subrayó que, dado el complejo contexto actual de necesidades agudas, es fundamental que las partes interesadas nacionales e internacionales centren su atención en satisfacer las necesidades del pueblo venezolano.
Agregó que el Plan “proporciona un marco internacionalmente reconocido para una respuesta basada en principios, transparente, bien coordinada y eficaz, dirigida a las personas más vulnerables. Pido urgentemente a los donantes que lo apoyen”, enfatizó.
Del mismo modo, instó a las autoridades y a los distintos sectores de la sociedad de Venezuela, así como a la comunidad internacional a comprometerse a ayudar a los venezolanos que necesitan asistencia mediante consensos sobre las formas de financiar el proyecto.
Realista y modesto
El coordinador humanitario aseveró que el Plan es realista en cuanto a las capacidades operativas, pero modesto en términos de respuesta ante la escala de las necesidades.
En este sentido, adelantó que el Plan se revisará y ampliará para el año entrante sobre la base de la nueva información disponible. “Mientras tanto, continuaremos la búsqueda de financiamiento para seguir extendiendo la respuesta humanitaria en Venezuela con un enfoque en las personas más afectadas”, insistió Grohmann.
Luego de un análisis de vulnerabilidad realizado en noviembre de 2018, se determinó que el Plan de Respuesta Humanitaria diera prioridad a diez estados venezolanos: Amazonas, Apure, Bolívar, Carabobo, Delta Amacuro, Distrito Capital, Miranda, Sucre, Táchira y Zulia. Las zonas más afectadas se identificaron en términos de necesidades multisectoriales, teniendo en cuenta el número y el porcentaje de personas con carencias, así como la gravedad de éstas. También se examinó una combinación de indicadores de educación, salud, protección y nutrición, además de factores relacionados con los índices de pobreza y los desastres naturales.
No obstante esta clasificación, se planifican actividades asimismo en otros estados según las necesidades identificadas en cada sector o servicio