El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió el martes a China que no espere al término de su primer período en el cargo para cerrar un pacto comercial, y dijo que si es reelecto en los comicios de noviembre de 2020 Beijing no conseguirá ningún acuerdo o tendrá uno peor.
“El problema con que ellos esperen ... es que si y cuando yo gane, el acuerdo que tendrán será mucho más duro del que estamos negociando ahora ..., o no habrá ningún pacto”, escribió Trump en Twitter mientras empezaban las conversaciones en Shanghái entre representantes de ambos países.
Trump dijo que China parece estar dando marcha atrás en su promesa de comprar productos agrícolas estadounidenses, algo que funcionarios de Washington indicaron que sería una muestra de buena voluntad y parte de un pacto final.
“Se suponía que China (...) iba a empezar a comprar nuestros productos agrícolas ahora, (pero) no hay señales de que lo estén haciendo. Ese es el problema con China, simplemente no cumplen”, dijo Trump en una serie de tuits.
Negociadores de Estados Unidos y China reiniciaron esta semana sus conversaciones para intentar poner fin a una guerra comercial marcada por la imposición mutua de aranceles, pero deben superar aún profundas diferencias, lo que hacía que las expectativas sobre las discusiones sean bajas.
La guerra comercial entre las dos mayores economías mundiales ha sacudido a los mercados financieros globales, que se vieron presionados también por la reunión de política de la Reserva Federal de esta semana y renovadas preocupaciones sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
En declaraciones a la prensa en la Casa Blanca, Trump dijo que las conversaciones comerciales con China marchan bien, aunque indicó que Estados Unidos “hará un gran acuerdo o no hará ninguno”, y agregó, ”veremos qué pasa”.
El equipo negociador estadounidense llegó al mediodía del martes a Shanghái para participar en nuevas conversaciones, pero no hubo señales del representante comercial, Robert Lighthizer, ni del secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en la delegación.
Más tarde pareció que las delegaciones de ambos países llegaron al histórico Fairmont Peace Hotel de Shanghái, donde fuentes dijeron que estaban cenando los representantes estadounidenses, pero ambos equipos evitaron a los medios y no hicieron comentarios públicos.