Un Alto Funcionario del banco Bandes Uruguay informó a MercoPress que la entidad recibía hasta 4,2 millones de dólares estadounidenses de parte del gobierno de Venezuela entre 2009 y 2012 como fondeo para evitar la quiebra. El ente financiero, propiedad del gobierno venezolano, es acusado de ser un vínculo a través del cual se realizaron negocios ilícitos entre Uruguay y el país caribeño, de los cuales figuraba como “delegado especial” el ahora renunciante diputado oficialista uruguayo Daniel Placeres.
Para nadie es un secreto que el banco de origen venezolano, el cual trató, sin éxito, de hacerse sustentable con el correr del tiempo, ha sido una cabeza del gobierno venezolano en Uruguay. No obstante, dada la situación económica y política actual en Venezuela –y los sucesivos casos de corrupción mediante contratos en el exterior– han levantado no menos que suspicacias alrededor de los numerosos acuerdos binacionales de los cuales el banco fungió como mediador.
Una fuente que pidió mantenerse bajo el anonimato y fungió como asesor del banco que compró la cooperativa Cofac en Uruguay bajo mandato del gobierno del entonces presidente venezolano, Hugo Chávez, en 2006, aseguró a MercoPress que se recurría mensualmente a un fondeo por parte de su casa matriz, el Bandes de Venezuela, su propietario. Esta operación se habría realizado para evitar el cierre inminente de la casa financiera, cuyos resultados fueron siempre negativos,
Según el antiguo funcionario, estas transferencias desde el gobierno de Venezuela habrían llegado hasta los 4,2 millones de dólares por concepto de encaje financiero, un procedimiento en el cual se disminuye el riesgo de los depósitos del público en el sistema financiero.
El antiguo funcionario recuerda que durante el año 2009 y 2010, el banco hizo varios “achiques” de personal en sus oficinas para ir camino a ser un banco que por lo menos fuera de costo cero, es decir, que los ingresos compensaran las perdidas. “Ese banco costaba (por millones de dólares) más tenerlo abierto que cerrado”, consigna a MercoPress la fuente citada.
Sin embargo, no hubo plan de negocios que fuera exitoso con este propósito.
Según un informe de calificación de riesgo de Moody’s publicado en abril de 2018, Bandes Uruguay “habría registrado pérdidas si no fuera por otros ingresos no financieros, que consisten principalmente en pagos de su casa matriz (…) Bandes es vulnerable a un deterioro de la solvencia del gobierno de Venezuela dado el control gubernamental de la institución y la exposición del mismo a la economía venezolana”.
El diputado del Partido Nacional Rodrigo Goñi, junto al ex legislador Gonzalo Mujica, presentó documentación vinculada al caso de supuestos negocios ilícitos entre Uruguay y Venezuela ante la Justicia el pasado lunes en el que se involucra a la cooperativa Envidrio y al Estado uruguayo.
No obstante, un reportaje de El Observador reveló en febrero de este año que en 2018 se duplicaron los depósitos en las cuentas de clientes no residentes del banco de origen venezolano, los cuales crecieron US$45 millones. La noticia podría ameritar la apertura de una causa específica sobre un presunto lavado de activos de Venezuela en Uruguay, “Yo creo que toda plata que se metió sin estar debidamente fundamentada y registrada es un tema que sirve muchísimo, porque es una puntita siempre para marcar ilicitud, irregularidades”, expresó Goñi a MercoPress.
“Fue el lavado de activos que parte de 50 millones de dólares que ingresaron en 2018 sin ninguna razonabilidad, sin ningún control. Eso es ya algo que hay que investigar. Además, a partir de ahí, va a salir gente del Bandes que va a tratar de arrimarse para decir algo, porque yo los estoy involucrando a todos”, asegura el legislador blanco.
Goñi, quien cree que traer cifras millonarias relacionadas con negocios en Venezuela emana sospechas acerca del origen de esos fondos, indica que “acá hay figuras del tipo que aporten datos. Y sobre eso (yo le aseguro que saldrá con) las dos cosas: primero limpio, segundo, yo le aseguro el futuro”, en referencia al portador de cualquier información sobre el origen de los depósitos que provenga del mismo sistema financiero.
Una de las figuras relacionadas con los negocios entre Venezuela y Uruguay es el exdiputado uruguayo Daniel Placeres, figura cercana al ex presidente José Mujica que, según la autoridad de Bandes consultada en exclusiva para MercoPress, se la pasaba en las reuniones de la sede central del banco. Placeres, que renunció el martes a su banca en el parlamento ante un pedido de desafuero de la Fiscalía, figura como “delegado especial” de Uruguay para la empresa estatal venezolana Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) en 2013, cuando solo era Edil de Montevideo. Esto fue revelado por un contrato al que tuvo acceso El Observador donde se acordaba la elaboración de 60 transformadores de URUTRANSFOR, que serían exportados a Venezuela por US$32 millones.
Sin embargo, el fiscal de Crimen Organizado a cargo de la investigación contra Placeres, Luis Pacheco, no encontró delito respecto a las denuncias presentadas por el Partino Nacional de presuntos negocios ilícitos con Venezuela, ya que afirmó que las normas uruguayas para las contrataciones no pueden ser aplicadas a aquellas de Venezuela. No obstante, sí entendió que el diputado cometió un delito de conjunción de interés personal y público por actuar desde el Parlamento en beneficio de Envidrio, una cooperativa que continuó dirigiendo a pesar de haber renunciado en 2014 y aparece como cliente de Bandes que mantenía contratos con el Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y Tecnología, de Venezuela.
Entre los documentos del banco a los que tuvo acceso MercoPress, datados del 2011, se especifica que URUTRANSFOR ya había hecho contactos con Corpoelec al 28 de mayo, estableciendo una olbigatoriedad de recepción de fondos en Bandes Uruguay.
Al ser consultado acerca de la duplicación de fondos de no residentes, Goñí se cuestionó: “Toda la plata que viene en esos depósitos viene de origen de negocios oscuros con el gobierno. Es decir, ¿quién va a traer (de Venezuela) un millón de dólares o tres o cuatro limpios?”
“Sin duda para Uruguay y para la plaza bancaria, las transacciones provenientes, originadas o con destino a Venezuela son operaciones de riesgo en tanto y en cuanto existen sanciones internacionales por el lado del (Departamento del) Tesoro americano y algunas sanciones también por la Unión Europea que hacen que esas operaciones tengan que ser vistas con particular análisis de riesgo”, explica a MercoPress el experto en riesgos bancarios Leonardo Costa.
Consultado acerca de las repercusiones de estas operaciones en el sistema financiero uruguayo, Costa manifiesta que “para el sistema bancario en general, y el uruguayo no es indiferente en eso, estas sanciones hacen que los costos de análisis que esas transacciones requieren, o bien se trasladen a precios, o bien los bancos corresponsales (banco intermediario de transacción internacional), especialmente los europeos, decidan no hacerlas. Porque justamente ese sobrecosto de análisis implica un riesgo y hay entidades que dicen 'prefiero no asumir ese riesgo' en lo que se llama un proceso de-risky”.
Para el experto, el presunto fondeo millonario de Bandes no necesariamente significa un acto ilícito. Sin embargo, emana sospechas acerca del funcionamiento de un banco con constantes resultados negativos.
No obstante, las primeras sanciones contra funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro fueron introducidas por el gobierno de los Estados Unidos en 2015, años después de las presuntas transacciones que fondeaban a Bandes Uruguay reportadas por el ex alto funcionario.
Bandes no tiene un banco corresponsal fijo, sin embargo, el antiguo funcionario del banco asegura que siempre se usaron como intermediarios a bancos asociados al Fondo China-Venezuela. Un fondo creado por el Gobierno del ex presidente Chávez con aportes del Banco de Desarrollo Chino (CDB) y el venezolano Fondo Nacional para el Desarrollo Nacional (FONDEN) para el financiamiento de proyectos y obras en el área social.
Dicho fondo fue objeto de criticas en 2015 por parte del diputado del Partido Nacional Jaime Trobo, quien aseguró que la estatal petrolera PDVSA le exigió a su par uruguaya ANCAP el depositar en un banco chino los fondos destinados al pago de la deuda por factura petrolera. Una investigación realizada por el capítulo venezolano de Transparencia Internacional denunció que se encontraron incoherencias en las cuentas de los recursos del mismo.
Se intentó consultar la opinión del titular de la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos, Daniel Espinosa, acerca del funcionamiento del banco venezolano, pero no hubo respuesta por parte del funcionario.
Por otro lado, Bandes Uruguay desistió realizar comentarios respecto al tema.
Por Sebastián Astorga - @sebastorg