Las centrales sindicales brasileñas confirmaron que el próximo 14 de junio harán una huelga general “contra los retrocesos sociales que impone el gobierno” del presidente Jair Bolsonaro.
”¡Esta aprobado! Brasil se detendrá en defensa del derecho a la jubilación de los brasileños y las brasileñas. La única forma de barrer esa reforma es hacer el enfrentamiento en las calles. Es huelga general', destacó el presidente nacional de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Vagner Freitas.
Para este dirigente gremial, ”la propuesta de Bolsonaro y su gurú, Paulo Guedes (ministro de Economía), es cruel con el pueblo. Quieren acabar con la ayuda-enfermedad, dificultar el auxilio-maternidad, acabar con el derecho de los trabajadores, sobre todo de los más pobres, de recibir pensión y jubilación para sobrevivir. Es por eso que vamos a parar el día 14”.
Por su parte, el presidente de la Fuerza Sindical, Miguel Torres, destacó asimismo la unidad construida por las centrales sindicales contra la reforma.
'La unidad se hace en la lucha constante y estaremos juntos hasta el final para barrer la reforma de la Previdencia (régimen de jubilaciones)', afirmó.
En tanto que el líder nacional de la Central de Trabajadores y Trabajadoras de Brasil CTB, Adilson Araújo, alertó que si la reforma no es frenada será prácticamente el fin del derecho a la jubilación.
La propuesta de reforma del sistema de jubilaciones y pensiones, y el desempleo, que alcanzó en marzo a 13,4 millones de brasileños, fueron los principales blancos de las manifestaciones por el Día Internacional de los Trabajadores en la principal economía sudamericana.
En la llamada Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC), que la próxima semana será analizada en la comisión especial en la Cámara de Diputados, el retiro por tiempo de contribución terminará y las mujeres estarán obligadas a jubilarse con al menos 62 años de edad y los hombres 65.
Además, el tiempo mínimo de contribución ascenderá de 15 a 20 años y los trabajadores recibirán menos, solo el 60% del valor de beneficio. Para tener acceso a la jubilación integral, el obrero brasileño tendrá que contribuir por al menos 40 años.
No hay manera. O esa reforma para de tramitarse o paramos Brasil, recalcó Araújo.