Los militantes del Partido Aprista Peruano (PAP) que velan los restos de su líder, el ex Mandatario Alan García, impidieron el acceso al lugar del también ex Presidente Ollanta Humala, uno de sus principales enemigos políticos, quien había acudido a expresar sus condolencias a la familia.
En un momento de gran tensión, una muchedumbre de apristas se agolpó al grito de fuera, fuera sobre la puerta trasera del aula magna de la Casa del Pueblo, sede del partido, donde se encuentra el féretro de García, para impedir que ingresara Humala y su comitiva.
Al comprobar la polémica que generaba su presencia, Humala desistió de hacer su aparición y se retiró, tras lo cual los apristas lanzaron arengas de Alan dignidad por el dos veces Presidente de Perú. entre 1985-1990 y 2006-2011. El congresistas Mauricio Mulder, portavoz del Partido Aprista, explicó a los medios locales que la familia desistió de recibir las condolencias de Humala, quien gobernó Perú entre 2011 y 2016.
Le agradecemos el gesto. Es un gesto democrático que rinda homenaje a un enemigo y rival político como Alan García. Ha discurrido mucha polémica entre nuestros partidos y no es fácil comprenderlo para nuestra militancia, comentó Mulder. Por su parte, el también congresista aprista Javier Velásquez Quesquén señaló que los militantes no olvidan lo que han hecho con el ex Presidente García durante siete años.
El abogado de Humala, Alberto Otárola, lamentó que unas ”pocas personas impidieron el homenaje de un ex Presidente a otro (...) Lamentable. Alan y Ollanta se reunieron algunas veces y Alan siempre estuvo a la altura de sus obligaciones, como el líder que fue, recordó. García y Humala se jugaron la Presidencia de Perú en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2006, cuya votación fue favorable para el primero. Humala pudo acceder al sillón presidencial al ganar las elecciones de 2011 y desde el Congreso armó la megacomisión, un gran grupo de trabajo en el Congreso para investigar las irregularidades del segundo mandato presidencial de García.
Esta comisión parlamentaria halló múltiples casos de corrupción durante la Administración de García, como los narcoindultos”, donde el ex Presidente usó la prerrogativa extraordinaria del jefe de Estado peruano de indultar presos para conmutar las penas de más de 3.000 condenados por narcotráfico.
Sin embargo, toda la investigación de la comisión fue anulada judicialmente por no haber notificado correctamente de los elementos indagatorios al ex presidente, lo que libró a García de ser procesado. Sus caminos se cruzaron a finales de 2016 cuando saltó a la luz el caso Odebrecht, la constructora brasileña que había pagado millonarios sobornos a países de Latinoamérica para adjudicarse grandes contratos en obras públicas.
En Perú Odebrecht admitió haber pagado sobornos entre 2005 y 2014, lo que tiene imputados a los cuatro últimos ex presidentes, entre ellos Alejandro Toledo (2001-2006) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), además de García y Humala por presunto lavado de activos.