El ministro de Hacienda argentino, Nicolás Dujovne, se reunió el sábado en Washington con el N°2 del Fondo Monetario Internacional, David Lipton, quien le reiteró el apoyo del organismo al plan de estabilización económica del gobierno del presidente Mauricio Macri.
En un escueto comunicado difundido por el Primer Director Adjunto del FMI, se destacó que ambos funcionarios “discutieron los recientes desarrollos económicos en Argentina e intercambiaron opiniones sobre los importantes avances logrados para reducir las vulnerabilidades macroeconómicas”.
Lipton también destacó “los esfuerzos en curso para alcanzar el déficit cero para 2019 y el firme compromiso de las autoridades para proteger a los más vulnerables al extender y mejorar la red de seguridad social de Argentina”.
Con anterioridad, en el marco de la asamblea de anual del Fondo en Washington, Lipton, partidario de la libre flotación del dólar, había elogiado a las autoridades argentinas por afrontar los desequilibrios fiscales, en reducir las vulnerabilidades y expandir la red de seguridad social para proteger a los más sectores más pobres de la sociedad.
Asimismo el sábado Dujovne también firmó en Washington con el responsable de las Finanzas de Luxemburgo, Pierre Gramegna, un convenio para evitar la doble imposición fiscal que, entre otras cosas, apuesta a la prevención de la evasión.
Así lo reveló el Ministerio de Hacienda al señalar que la firma del convenio se dio durante las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial de las que participará Dujovne hasta este domingo. El acuerdo incluye cláusulas respecto a los impuestos sobre la renta y el patrimonio y para la prevención de la evasión y elusión fiscal.
Hacienda remarcó que la firma del convenio representa un hito en la relación entre ambos países, y señaló que ayudará a impulsar la llegada de inversiones la certeza jurídica para personas y empresas que realizan negocios en los dos países.
De todas formas, para que el acuerdo suscrito por los ministros tenga vigencia deberá contar primero con la aprobación parlamentaria. El documento sigue el modelo de Convenio de la OCDE, con cláusulas de actualización en función a las últimas recomendaciones internacional.