El Fondo Monetario Internacional espera que el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela colapse pronto, como resultado de las sanciones que impuso EEUU. y su exclusión de los mercados de petróleo mundiales, según fuentes de Washington.
La dinámica hacia una transición bajo Juan Guaidó, líder de la Asamblea Nacional de Venezuela respaldado por EE.UU., debería acelerar a medida que el efectivo de Venezuela disminuye ya que India es su único comparador de petróleo, de acuerdo a esas fuentes.
El poder de permanencia y los intereses del ejército venezolano, que respalda al gobierno de Maduro, siguen siendo una barrera para el cambio, dijo el funcionario.
EE.UU. y varias docenas de sus aliados han reconocido a Guaidó, quien ha desafiado a la administración de Maduro, como presidente interino de Venezuela. La administración de Trump está considerando impedir que las entidades extranjeras traten con la gigante estatal PDVSA como parte de un próximo paso para ahogar el poder de Maduro.
El FMI ya se está preparando discretamente para ayudar con un paquete de ayuda financiera masiva que se necesitará para permitir que el país se recupere una vez el régimen de Maduro haya terminado, agregó el funcionario.
El banco central de Venezuela, que no entregaba datos desde 2016 y sentía la presión del exterior, envió datos económicos clave al FMI en noviembre con la esperanza de evitar sanciones que incluyeran la pérdida de los derechos de voto o una posible expulsión del banco. Venezuela ha utilizado los derechos especiales para potenciar sus reservas internacionales en el pasado.
Las sanciones podrían reducir aún más las importaciones y profundizar el sufrimiento de la población, que ya enfrenta una profunda escasez de necesidades como antibióticos, suministros de primeros auxilios y fórmula para bebés.
Los tiempos difíciles y la represión de la disidencia han empujado a casi 3 millones de venezolanos a huir del país. En 2017, una agencia de ayuda dijo que más de 11% de los niños menores de 5 años sufrían de desnutrición entre moderada y severa.
La elección de Maduro para un segundo mandato de seis años se vio empañada por el encarcelamiento y la descalificación de los políticos de la oposición, la coerción de los funcionarios públicos para votar y los informes de fraude. El resultado fue descartado como ilegítimo por EE.UU., la Unión Europea y el Grupo de Lima conformado por 14 naciones, el cual fue formado para ayudar a restaurar la democracia en Venezuela.