Venezuela acusó este viernes al Grupo de Lima de “alentar” un golpe de Estado por instrucciones de Washington, al rechazar el pedido del bloque al presidente Nicolás Maduro de abstenerse de asumir un nuevo mandato el 10 de enero y transferir el poder al Parlamento.
En un comunicado leído por el canciller, Jorge Arreaza, Venezuela expresó su mayor perplejidad ante la extravagante declaración de un grupo de países del continente americano, que tras recibir instrucciones del gobierno de Estados Unidos a través de una videoconferencia, han acordado alentar un golpe de Estado.
Arreaza se refirió así, sin mencionarlo expresamente, al secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, quien este viernes participó en la reunión del Grupo de Lima vía videoconferencia.
Al ratificar su desconocimiento a la reelección de Maduro el pasado 20 de mayo, en votaciones que la oposición boicoteó y denunció como un fraude, el Grupo de Lima instó al mandatario socialista a transferir provisionalmente el gobierno al legislativo, de mayoría opositora, hasta que se realicen nuevas elecciones presidenciales democráticas.
Pero México se apartó de esa declaración. Si bien reconoce una situación de derechos humanos comprometida, aboga por la no interferencia en los asuntos internos de Venezuela, para no castigar más a los ciudadanos de ese país.
El comunicado de la cancillería venezolana subrayó que Maduro ”tomará posesión legítima y constitucional de la presidencia de la República para el período comprendido entre los años 2019 y 2025 (...), para lo cual no requiere la venia de ningún gobierno extranjero.
El gobierno venezolano defendió la legitimidad de las votaciones de 2018, destacando que fueron organizadas por el mismo poder electoral que llevó adelante los comicios parlamentarios de 2015, con un amplio triunfo de la oposición. Caracas rechazó igualmente la mención por parte del Grupo de Lima de la disputa diplomática entre Venezuela y Guyana por la interceptación de buques de la trasnacional estadounidense ExxonMobil en una zona marítima cuya soberanía reclaman ambos países.
La declaración aprobada en Lima condenó cualquier provocación o despliegue militar que amenace la paz y la región, y pidió al gobierno de Maduro desistir de acciones que violen los derechos soberanos de sus vecinos. Venezuela acusó al Grupo de Lima de intervenir en una controversia territorial de exclusivo alcance bilateral”.