El presidente estadounidense, Donald Trump, y su par turco, Recep Tayyip Erdogan, acordaron este domingo en una conversación telefónica prevenir un vacío de poder en Siria luego de que las tropas estadounidenses se retiren de ese país devastado por la guerra.
Turquía alabó la trascendental decisión de Trump de sacar a los 2.000 soldados estadounidenses de Siria, donde han estado ayudando en una lucha multinacional contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Los líderes se comprometieron a ”asegurar la coordinación militar, diplomática y en otras áreas para evitar un eventual vacío de poder (...) tras el retiro y la fase de transición en Siria, indicó un comunicado del gobierno turco. Horas antes, Trump había tuiteado que él y Erdogan hablaron sobre el EI, la participación de ambos países en Siria y la retirada lenta y extremadamente coordinada de las tropas estadounidenses de la zona.
Erdogan tuiteó poco después que los dos líderes acordaron aumentar la coordinación en muchos temas, incluidas las relaciones comerciales y los desarrollos en Siria, calificando el llamado como productivo.
Las tropas estadounidenses se irán bajo el mando de un nuevo jefe del Pentágono que asumirá su puesto en enero, después que el general Jim Mattis renunció al cargo citando diferencias con Trump sobre temas clave, incluido Siria.
Un retiro estadounidense permitirá a las tropas turcas actuar contra combatientes kurdos en Siria que han desempeñado un papel clave en la guerra contra el EI, pero a los que Ankara considera terroristas.
Muchos políticos estadounidenses y aliados internacionales temen que la retirada sea prematura y desestabilice aún más una región ya devastada. Esta retirada abrirá el camino para que Turquía comience sus operaciones contra los kurdos, y comenzará una guerra sangrienta, dijo Mutlu Civiroglu, analista de asuntos kurdos.
El domingo, el presidente francés Emmanuel Macron dijo que lamentaba profundamente la decisión de Trump y que un aliado debe ser confiable”. Varios políticos estadounidenses de ambos partidos rechazaron la afirmación de Trump que el EI había sido derrotado, y muchos en el ejército estadounidense expresaron su alarma y consternación ante la idea de abandonar repentinamente a los socios kurdos de Washington.