El Gobierno británico dijo el martes que implementará sus planes para un Brexit sin acuerdo y comenzará a informar a empresas y ciudadanos que se preparen para los riesgos que conllevaría que Reino Unido abandone la Unión Europea sin un pacto.
Esos planes incluyen reservar espacio en los transbordadores para garantizar un flujo regular de suministros médicos y mantener al personal de las fuerzas armadas listo para apoyar al Gobierno en sus planes de contingencia.
A solo 100 días que Reino Unido salga de la Unión Europea, la primera ministra Theresa May todavía debe sumar apoyos en un Parlamento dividido en torno al acuerdo que alcanzó el mes pasado con Bruselas para mantener unos vínculos estrechos con el bloque.
May dijo que la votación parlamentaria sobre su acuerdo del Brexit tendrá lugar a mediados de enero, por lo que algunos legisladores la acusan de intentar forzarlos a respaldar el pacto por la cercanía de la fecha de salida, prevista para el 29 de marzo.
La primera ministra, que la semana pasada ganó una moción de confianza de su Partido Conservador, ha advertido a los diputados que las alternativas a su pacto son salir sin un acuerdo o que finalmente no tenga lugar el Brexit.
Su portavoz dijo que aunque la prioridad es salir del bloque con un acuerdo -el escenario más probable-, el Gobierno implementará “por completo” sus planes para el caso de que no haya un trato.
“El gabinete acordó... que hemos alcanzado el punto en el que necesitamos relanzar estos preparativos. Eso implica que ahora pondremos en marcha el resto de elementos de nuestros planes ‘sin acuerdo’”, dijo el portavoz.
“El gabinete también acordó recomendar a empresas que se aseguren de estar igualmente preparadas, promulgando los propios planes (...) que consideren necesario. Los ciudadanos también se deberían preparar”, sostuvo, añadiendo que, tras unas directrices publicadas este año para el caso de un Brexit sin acuerdo, pronto se publicarán nuevos detalles.
El portavoz para el Brexit del opositor Partido Laborista, Keir Starmer, dijo que el gobierno estaba “en una carrera contra el tiempo”.
“Nunca ha sido realmente una opción viable salir sin acuerdo, es un engaño político, y en el fondo creo que el gobierno y esta primera ministra lo saben”, dijo Starmer al Parlamento.
El ministro de Finanzas Philip Hammond afirmó este mes que ha dispuesto más de 4.200 millones de libras (5.300 millones de dólares) para planear el Brexit desde el referendo de 2016 y que asignaría otros 2.000 millones de libras a los departamentos gubernamentales.
La economía británica se ha enlentecido desde el referendo y no hay garantías de que las empresas y los consumidores británicos puedan acceder a los bienes europeos tras el Brexit.
Las cámaras de Comercio británicas pronosticaron el martes que el crecimiento económico este año y el próximo serían los más débiles desde que Reino Unido salió de la recesión en 2009, debido a una congelación de la inversión empresarial y la floja demanda a raíz del Brexit.