La evaluación es de la especialista en relaciones internacionales Andrea Ribeiro Hoffmann, profesora de la Pontificia Universidad Católica (PUC) de Río de Janeiro y para quien Bolsonaro puede “revertir” todo lo impulsado en política exterior por los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), primero con Lula (2003-2010) y después con su ahijada política Dilma Rousseff (2011-2016).
“Su propuesta parece, en primer lugar, revertir la política externa de los gobiernos del PT, algo que parcialmente viene siendo implementado por el presidente Michel Temer, pero que va mucho más allá”, dijo Hoffman, la mayor especialista del Instituto de Relaciones Internacionales de la PUC en Latinoamérica.
“En términos de socios, hay (en sus propuestas) un alejamiento de la cooperación Sur-Sur, incluso con los BRICS y los países africanos, pero especialmente con América Latina”, aseguró la analista, que también fue profesora de la Universidad Libre de Berlín, de la Universidad de Erfut y del London School of Economics.
Bolsonaro, el candidato más votado en la primera vuelta de las presidenciales con el 46% de los votos y el favorito en los sondeos de intención de voto para la segunda vuelta con el 59%, se medirá el domingo en el balotaje al socialista Fernando Haddad, el sucesor del encarcelado Lula como candidato del PT, que obtuvo el 29% de los votos y tiene el 41% de apoyo.
El derechista, polémico por ser defensor de la dictadura militar (1964-1985) y por sus declaraciones de tinte machista, racista y homofóbico, creció entre los electores como un símbolo contra el PT, partido salpicado por reiterados escándalos de corrupción en miles de millones de dólares.
Bajo el comando de Lula, Brasil lideró la creación de organismos de integración como la Unión de las Naciones Sudamericanas (Unasur), la Comunidad de los Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) y el foro BRICS, que reúne a las economías emergentes de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Bolsonaro, por su parte, ha dado a entender que en su eventual Gobierno se alejará de estos organismos, así como de otros multilaterales, y abandonará tratados internacionales como el Acuerdo de París contra el Cambio Climático, tal como lo hizo el presidente estadounidense, Donald Trump, a quien tiene como modelo.
“El Gobierno de Temer (que asumió tras la destitución de Rousseff) ya revirtió el papel de Brasil como líder regional y suspendió la participación de Brasil en la Unasur. Es de esperar que esta opción sea intensificada con una posible retirada de la organización, así como lo hizo Colombia”, aseguró.
“En lo que se refiere a los BRICS, también se espera un alejamiento mayor, aunque Brasil no pueda evitar el establecimiento de una política de intercambio con China por el peso del gigante asiático para las exportaciones agrícolas brasileñas”, agregó.
Sobre los socios del norte que pueden ser privilegiados, Hoffmann destaca a la Unión Europea (UE), con una clara señal de interés en la retomada de las negociaciones para un acuerdo de libre comercio con el Mercosur, y los Estados Unidos. Para Hofffmann, pese a que la “proximidad” con Trump es un elemento que caracteriza a Bolsonaro, aún no está claro cómo podrá hacer compatible su política neoliberal con el neoproteccionismo impulsado por el líder estadounidense.
“Entre los proyectos que pueden ir más allá de lo que el Gobierno de Temer ha impulsado figura el alejamiento de tratados y organizaciones multilaterales como la propia ONU”, aseguro.
“Declaraciones como que la ONU es un proyecto socialista y que la idea de derechos humanos y desarrollo sustentable están desactualizados revierten posiciones consolidadas en la política externa brasileña desde la el retorno de la democracia en 1985”, agregó.
Según Hoffmann, entre quienes son citados como posibles asesores de Bolsonaro en política externa destacan el diplomático Ernesto Fraga Araújo, actual responsable de las relaciones con EE.UU. y Canadá, y el diputado electo Luiz Philippe de Orléans e Bragança, uno de los herederos de la familia imperial brasileña. “Ambos tienen una visión que le da valor a las relaciones con el norte, aunque por motivos y con énfasis diferentes”, concluyó la experta.