El ministro de Finanzas de Argentina, Nicolás Dujovne, admitió el martes que la inflación de octubre será mala debido al arrastre de los cimbronazos de septiembre, pero esperaba una clara baja del índice para noviembre.
La devaluación del peso en agosto pasó a los precios mayoristas y minoristas en septiembre, que se reflejarán en las cifras de octubre, explicó Dujovne.
Añadió que por esta razón el número de octubre será malo, incluso cuando los indicadores de alta frecuencia muestren números de variación más bajos que serán más visibles hacia noviembre y diciembre.
Dujovne hizo estos comentarios después de una reunión de gabinete encabezada por el presidente Mauricio Macri en la Casa Rosada.
También reconoció que la sociedad está pasando por un momento difícil, pero prometió que la inflación se desacelerará de ahora en adelante.
Dujovne subrayó que la cifra del 23% interanual en diciembre no es inalcanzable, después de argumentar que Argentina no tiene un esquema de metas de inflación, sino metas agregadas monetarias.
Con la aprobación del presupuesto del 2019 por parte del Congreso aún pendiente, Dujovne dijo que el objetivo es preservar la base monetaria en términos nominales hasta julio del próximo año, y luego el Banco Central redefinirá qué tan rápido se mueve. Estimó que no superará el 1% por mes.
El presidente del Banco Central, Guido Sandleris, estuvo de acuerdo con la inflación en octubre y una caída en noviembre y diciembre.
Sandleris agregó que la espiral inflacionaria comenzó en abril y alcanzó un pico en septiembre, que según el Indec acumuló un aumento del 6,5%.