Los gobiernos deben centrarse en proteger a las personas, no los empleos a la vez que en favorecer la movilidad y flexibilidad laboral debido a la constante innovación tecnológica, indicó la nueva economista jefe del Banco Mundial (BM), Penny Goldberg.
Debemos animar a la gente a cambiar de sector, de regiones, alentar la movilidad, porque eso es bueno para la economía, afirmó Goldberg en una entrevista durante la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el BM que concluyó en Bali, Indonesia. La profesora de Yale, una reconocida experta en globalización y comercio internacional, señaló que el actual debate en torno la globalización y sus ganadores y perdedores es viejo.
La novedad es que el debate se ha centrado ahora en los países avanzados, antes la crítica era desde los países en desarrollo, explicó. Para Goldberg, eso tiene que ver con el hecho de que aunque la economía global les va muy bien, la desigualdad ha crecido; pero no está claro que el comercio sea el único culpable, hay otros factores como la tecnología, y en mi opinión son ambos, especialmente la interacción de los dos.
La cuestión es que la liberalización del comercio puede haber sido positiva para unos países, pero hay comunidades y regiones que se ven dañadas, remarcó. Por eso, subrayó que tiene que haber una red de protección social lo suficientemente robusta para que la gente no se quede atrás y que estas regiones no desaparezcan del mapa.
Durante la semana de conferencias en Bali, las tensiones desatadas por las políticas proteccionistas del presidente estadounidense, Donald Trump, y el temor a que su escalada desemboque en una guerra comercial de insospechadas consecuencias ha sido el principal tema de discusión. La esperanza es que no nos estemos moviendo hacia una guerra, si no que la actual situación desemboque en negociaciones que lleven a un mejor sistema comercial, afirmó.
En este contexto de incertidumbre, Goldberg, de doble nacionalidad griega y estadounidense, destacó la importancia de instituciones como el Banco Mundial para actuar como mediadoras y fuente de conocimiento. Su papel ha cambiado desde su creación, y eso ha sido consecuencia en gran parte del éxito que ha tenido. Muchos países que antes eran muy pobres, ahora están mucho mejor: China, Corea del Sur. Sus préstamos no son tan necesarios, pero son importantes como intermediario para la llegada de los inversores privados, apuntó.
Goldberg, que asumirá el cargo en noviembre, reemplaza a Paul Romer, quien recibió esta semana el premio Nobel de Economía. Las expectativas son altas, reconoció entre sonrisas ante la vara dejada por su predecesor. El nombramiento de Goldberg, de 55 años, es muestra del creciente peso femenino en el ámbito económico y coincide con el de Gita Gopinath como la primera economista jefe del FMI, organismo dirigido por Christine Lagarde.