El mayor partido opositor de Perú criticó el lunes al presidente Martín Vizcarra por invocar a un mecanismo constitucional para lograr la aprobación de reformas en el marco de su lucha contra la corrupción, un choque que podría llevar a la remoción del gabinete, el cierre del Parlamento y elecciones legislativas.
Vizcarra, quien asumió el poder en marzo tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski por acusaciones de corrupción, retó el domingo al Congreso a despedir a todo su gabinete en su disputa por las reformas, lo que podría generar el inicio de un nuevo período de incertidumbre política en el país.
Los principales portavoces del partido Fuerza Popular, que tiene la mayoría en el Congreso, dijeron que convocarán al primer ministro César Villanueva para que explique el miércoles el “voto de confianza” al gabinete, pedido con el fin de aprobar una reforma judicial y política para llevarlas a un referéndum.
“Contiene errores e interpretaciones que tienen matices inconstitucionales”, dijo en una conferencia de prensa la legisladora Úrsula Letona, una de las portavoces del partido opositor de la ex candidata presidencial Keiko Fujimori.
Según la Constitución peruana, un presidente puede cerrar el Congreso unicameral y convocar a elecciones legislativas si el Parlamento destituye a su gabinete dos veces. El actual Congreso ya despidió a un gabinete durante el mandato de Kuczynski.
Vizcarra, que era su vicepresidente, asumió el mando para completar la gestión de gobierno que culminará en el 2021.
Es la primera vez que se pide un voto de confianza que podría tener como consecuencia el cierre del Congreso bajo la actual Constitución, aprobada en 1993 por el ex presidente Alberto Fujimori, el líder histórico de Fuerza Popular.
Algunos legisladores fujimoristas acusaron a Vizcarra de preparar un “golpe” contra el Congreso. Fujimori cerró en 1992 el Parlamento con el apoyo de militares alegando obstrucción a reformas en temas de seguridad; aunque sus detractores afirman que fue para tapar investigaciones de corrupción.
Vizcarra negó las acusaciones en una gira por el interior del país. “Al contrario, la moción de confianza se hace respetando estrictamente la Constitución, y esto fortalece la democracia que todos debemos preservar”, afirmó.
En su pedido de “voto de confianza”, el mandatario se quejó de la lentitud del Congreso para plasmar las reformas, que incluyen además la no reelección de los legisladores y la vuelta de un Parlamento bicameral después de casi tres décadas.
El presidente del Congreso, el opositor Daniel Salaverry, dijo que representantes de los grupos políticos en el Parlamento acordaron que si bien el pedido de Vizcarra “no se ajusta al marco constitucional”, esperan que el primer ministro plantee y argumente el pedido de “voto de confianza” el miércoles.