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Empresario adalid del Brexit, abandona el Reino Unido por Mónaco

Martes, 14 de agosto de 2018 - 06:41 UTC
Sir Jim, fundador del gigante petroquímico Ineos, y una fortuna de 21.000 millones de libras, ha decidido mudarse a Mónaco, con un régimen fiscal más laxo Sir Jim, fundador del gigante petroquímico Ineos, y una fortuna de 21.000 millones de libras, ha decidido mudarse a Mónaco, con un régimen fiscal más laxo
La sede de la compañía quedará en Londres por cuestiones de imagen, pero se lleva consigo las operaciones de un conglomerado que da empleo a 10.000 trabajadores La sede de la compañía quedará en Londres por cuestiones de imagen, pero se lleva consigo las operaciones de un conglomerado que da empleo a 10.000 trabajadores
Sir Vince Cable comentó sobre Sir Jim, “alguien que se presenta como un gran patriota mientras decide trasladarse a un famoso paraíso fiscal” Sir Vince Cable comentó sobre Sir Jim, “alguien que se presenta como un gran patriota mientras decide trasladarse a un famoso paraíso fiscal”

El hombre considerado el más rico del Reino Unido, además de uno de los apóstoles del Brexit duro, ha decidido convertirse en un exiliado fiscal. En clara contradicción con su retórica nacionalista, el empresario Jim Ratcliffe está preparando el traslado de sus negocios a Mónaco, una decisión que le ha merecido una lluvia de críticas y alguna demanda para que se le retire el recién conseguido título de sir “por sus servicios al país”.

 El fundador del gigante petroquímico Ineos, cuya fortuna está valorada en 21.000 millones de libras, va a retener la sede de la compañía en Londres por cuestiones de imagen, pero se lleva consigo las operaciones de un conglomerado que da empleo a 10.000 trabajadores británicos. Sir Jim, de 65 años, ha declinado comentar este paso (alegando que se trata de “un asunto personal”), pero todos los observadores dan por hecho que obedece a la búsqueda de un más que laxo régimen fiscal en el principado del Mediterráneo.

La noticia ha caído especialmente mal en el Gobierno conservador británico, inmerso en la incierta recta final de las negociaciones sobre la salida de la Unión Europea (prevista para el 29 de marzo del próximo año). Ratcliffe, considerado un puntal de los Tories desde el mundo empresarial, ya había trasladado sus negocios al extranjero en 2010 (en aquel caso a Suiza) renegando de las políticas fiscales del entonces gobierno laborista.

Seis años después, tras el retorno de los conservadores al poder, decidió retornar al Reino Unido. “Somos británicos, en este país empezamos y aquí está nuestro corazón”, explicó entonces. Inauguró la nueva sede londinense con una gran fiesta cuyas invitaciones llevan ostensiblemente grabada la bandera de la Union Jack, para subrayar sus “raíces británicas”.

Desde entonces, el multimillonario se ha destacado como una de las voces que defienden el Brexit sin necesidad de fraguar un acuerdo previo con la UE. “No hay que dejar espacio a la debilidad”, fue su posición tras la convocatoria del referéndum que se saldó con un SI a abandonar Europa. En su lógica, ”(la alemana) Mercedes no va a dejar de vender coches en el Reino Unido, ni Londres de ser uno de los dos centros financieros del mundo. Eso no va a cambiar“.

Se trata de un empresario ”self made“, nacido en un hogar muy humilde cerca de Manchester y luego becado y recibido de ingeniero técnico la Universidad de Birmingham. Sir Jim posee el 60% de la compañía petroquímica que creó en 1998, mientras que el porcentaje restante pertenece a partes iguales a los directores ejecutivos Andy Currie y John Reece. Los dos socios también planean trasladarse a Mónaco.

Especialmente criticado por la prensa conservadora que hasta ahora le jaleaba, Jim Ratcliffe ha sido descrito por el ex ministro liberal-demócrata Vince Cable como ”alguien que se presenta como un gran patriota mientras decide trasladarse a un famoso paraíso fiscal“. Y agrega, ”es muy desafortunado que, cuando convertimos en héroe nacional a un empresario por invertir en el Reino, éste desaparezca en Mónaco”.