El vice-fiscal general de EE.UU., Rod Rosenstein, anunció que el Gobierno planea alertar a la ciudadanía en caso de ataques extranjeros contra la democracia estadounidense.
“Exponer los ataques a la población es una manera importante de neutralizarlos. El pueblo estadounidense tiene derecho a saber si los Gobiernos extranjeros están atacando con propaganda”, dijo Rosenstein durante un acto público.
”En algunos casos -añadió-, nuestra capacidad para exponer operaciones de influencia extranjera puede estar limitada por nuestra obligación de proteger las fuentes y los métodos de inteligencia, y defender la integridad de las investigaciones”.
El Gobierno piensa alertar tanto a ciudadanos como a empresas y organizaciones si son víctimas de esos ataques. Rosenstein aseguró que el Gobierno no atribuirá dichos ataques “a menos que tenga una alta confianza en que los agentes extranjeros son los responsables”.
Asimismo, dijo que las “consideraciones políticas partidistas” no deben influir en la decisión de hacer público un ataque, ya que el Gobierno “no toma ninguna posición oficial sobre lo que las personas deberían creer o cómo deberían votar, pero puede y debe protegerlos del fraude y el engaño perpetrados por agentes extranjeros”.
Rosenstein hizo las consideraciones poco después de la reunión entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, y se haya reflotado la polémica por la presunta injerencia del Kremlin en las elecciones de 2016.
En esa ocasión, el entonces presidente, Barack Obama, fue reacio a hacer públicos los informes de inteligencia sobre esos ataques para no crear la impresión de que el Gobierno favorecía a la candidata demócrata, Hillary Clinton.