Miguel Díaz-Canel ha sido ratificado este jueves por la Asamblea Nacional de Cuba como el nuevo presidente del Consejo de Estado, primer mandatario del país en la práctica. El parlamento ratificó al hasta ahora primer vicepresidente con el 99,83% de los votos de los diputados presentes. Díaz-Canel sustituye así al general Raúl Castro, quien se retira del poder tras 12 años al frente del país. Sin embargo, el nuevo mandatario aclaró que Raúl Castro “encabezará las decisiones de mayor trascendencia” para el país.
Por primera vez desde que la Revolución cubana triunfó hace 59 años, un Castro no ocupa el puesto presidencial en una llamada “era posrevolucionaria” en la que, según advierte Díaz-Canel, se vive una “coyuntura internacional caracterizada por la creciente amenaza a la paz y la seguridad. Recalcando que en tal contexto ratifico que la política exterior cubana se mantendrá inalterable y reiteramos que nadie logrará el propósito de debilitar a la Revolución ni doblegar al pueblo cubano, porque Cuba no hace concesiones contra su soberanía e independencia, ha agregado.
Luego de la ratificación de Miguel Díaz-Canel y el traspaso del poder, la histórica sesión parlamentaria fue cerrada por su mentor, Raúl Castro, en La Habana con un discurso en el que se mostró plenamente satisfecho con poner la presidencia en las manos de Díaz-Canel, con quien se intercambió visibles muestras de afecto. El general ha afirmado que confía en el “éxito absoluto” de su sucesor, ha destacado sus “virtudes, experiencia y dedicación al trabajo” y ha incidido en que “no es un improvisado” y en que “su ascenso no ha sido fruto del azar ni del apresuramiento”.
De la misma manera, Raúl Castro continuó su discurso con un memorándum de la revolución cubana y los mandatos suyos y de su hermano, Fidel Castro. Una “obra colosal”, calificó Díaz-Canel al mandato de Raúl, su mentor.
Raúl Castro ratifico la postura del país caribeño respecto a sus políticas exteriores, corroborando el apoyo al proyecto bolivariano latinoamericano. “Ratificamos el apoyo a Venezuela y a su unión cívico militar, liderada por Nicolás Maduro”, dijo Castro ante el plenario. Rechazando planes “injerencistas e imperiales comandados por los Estados Unidos”.
Castro seguirá siendo el primer secretario del Partido Comunista hasta el 2021 o antes si el general no puede completar el mandato, esta jefatura del partido ha sido el elemento más relevante de su discurso en clave interna. Significa que el poder político y el poder del Estado se unirían irremediablemente en una sola figura, como ocurrió con Fidel y Raúl, lo que cambiaría el panorama interno ya que dejaría de existir una figura de cohesión -como lo es un Castro- y podría abrir diferencias dentro de la élite del poder cubano entre reformistas y conservadores. Liderada la primera por el mismo Raúl con una política de apertura económica y acercamiento a Estados Unidos y los segundos con la doctrina socialista y de pugna constante con el vecino del norte enunciada durante décadas por Fidel.
Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, de 57 años aseguró que no habrá ningún intento de transición política en este cambio de mandatario. Seremos fieles al legado de Fidel Castro, líder histórico de la Revolución, y también al ejemplo, valor y enseñanzas de Raúl Castro, líder actual del proceso revolucionario”, negando la posibilidad de ningún caballo de Troya en este proceso.
“No vengo a prometer nada, como jamás lo hizo la revolución en todos estos años. Vengo a cumplir el programa que nos hemos impuestos, con los lineamientos del Socialismo y la Revolución”, aseveró el nuevo mandatario.