El Correo de Brasil desmintió la versión oficial que afirmaba que las balas policiales con que se cometió el homicidio de la edil carioca Marielle Franco nunca habían llegado a la Policía y fueron robadas.
El viernes pasado se supo que las balas usadas en la ejecución de la edil carioca del PSOL Marielle Franco y su chofer, Anderson Pedro Gomes, pertenecían a un lote adquirido por la Policía Federal, y proyectiles de ese mismo lote también habían sido usados en una matanza acaecida en San Pablo en 2015.
Sin embargo, el ministro de Seguridad Pública, Raúl Jungmann, afirmó que si bien las balas pertenecían a un lote adquirido por la Policía Federal en 2006, parte de ese lote había sido robado de una oficina del Correo en el nordestino Estado de Paraíba.
Pero la versión oficial quedó desarticulada cuando la empresa de Correos dio a conocer un comunicado en el que establece claramente que no tienen registrado ningún incidente de esa naturaleza.
En declaraciones efectuadas a O Globo, el presidente de la estatal de Correos, Guilherme Campos Júnior, sostuvo que la empresa desconoce la información suministrada por Jungmann: El ministro debe tener alguna información que nosotros no tenemos. Si la tiene, espero que nos la repase, afirmó.