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Acusan a Temer de militarizar seguridad en Rio para propulsar su reelección
El ministro de Defensa, Raúl Jungmann, será quien comande la nueva cartera de Seguridad Pública. 
“No existe en el país ni clima en las Fuerzas Armadas, ni en la población para un golpe militar”, afirmó en una entrevista a Radio Bandeirantes. El presidente Michel Temer envió al Congreso Nacional de Brasil el proyecto para tomar una “medida provisional” (MP) que creará el Ministerio Extraordinario de la Seguridad Pública que coordinará las acciones sobre el tema entre el gobierno central y los Estados. La seguridad pública se convirtió en el tema principal del último año de mandato de Temer desde que anunció la intervención federal en la seguridad pública de Río de Janeiro el 16 de febrero.
Aunque el presidente afirmó que la acción no tiene un objetivo electoral y que no será candidato a la reelección, desde la oposición dicen lo contrario. El ex-presidente Lula da Silva (PT), relacionó la intervención en Río de Janeiro con la intención de Temer de ir por la reelección en octubre.
En todo caso, el proyecto atiende a una reivindicación de la llamada “bancada de la bala” en la Cámara de Diputados y uno de los puntos más importantes de la medida es que la Policía Federal, hoy dentro de la órbita del Ministerio de Justicia, pase al nuevo ministerio.
El ministro de Defensa, Raúl Jungmann, será quien comande la nueva cartera. Su primera misión será ir a la oficina del presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, pra explicarle los detalles de lo que será el nuevo organismo y pedirle ayuda para obtener una tramitación rápida en el Congreso.
La intervención de Rio generó muchas críticas y el presidente Michel Temer debió aclarar que “no hay ninguna posibilidad de golpe militar”. “Hay chance cero de que suceda”, aclaró y dijo que cuenta con una “cooperación extraordinaria de las Fuerzas Armadas”. “No existe en el país ni clima en las Fuerzas Armadas, ni en la población para un golpe militar”, afirmó en una entrevista a Radio Bandeirantes.
En cuanto a la aplicación de las órdenes de búsqueda y detención masivas en el Estado de Río, Temer dijo que no es su tema y que respeta a la justicia, aunque aclaró que habrá análisis “caso por caso”. También aclaró que la tarea de combatir la criminalidad en el Estado de Río de Janeiro depende del apoyo de la sociedad y de los Poderes Judicial y Legislativo, además del Ministerio Público. “El trabajo debe ser conjunto”.
Durante la entrevista citó las rebeliones en las cárceles durante 2016 y recordó que, en esa ocasión, pidió cooperación de las Fuerzas Armadas a petición de los gobernadores y aclaró que el gobierno federal no quiere invadir la competencia de los Estados por lo que el nuevo Ministerio de Seguridad sólo va a “coordinar” el trabajo.
Esto “no significa colocar a policías en la calle con fusil para desbaratar el crimen organizado”, dijo, porque “no pueden ser admitidas la utilización reglas que son propias del crimen”.
Temer reiteró que la intervención no siempre implica la presencia del militar y que es un instrumento constitucional “Las Fuerzas Armadas trabajarán para esta administración”, afirmó. Además, anunció que “si es necesario”, muchas personas serán alejadas de sus funciones. “Si necesitamos apartar a alguien, vamos a hacerlo” y afirmó que no espera que haya enfrentamientos con población.
Maia, por su parte, hizo un duro discurso a favor de la intervención federal en la seguridad pública en Río de Janeiro y dijo que el acto está amparado en la Constitución.
“Nuestra misión es defender la democracia dando al Estado los poderes excepcionales, previstos en la Constitución, para asegurar el mantenimiento del orden y del estado democrático de derecho”, afirmó. Con el discurso, Maia rechazó las críticas de la oposición que señalaban que es una “intervención militar” - porque el interventor será el general Walter Souza Braga Netto.
El parlamentario pidió la unión y superar las diferencias ideológicas para combatir el crimen organizado. “No se trata de intervención militar, lejos de eso”, dijo. “Si fuera intervención militar, el Congreso, con toda razón, y con todo mi apoyo y energía, la derrotaría”, declaró.
Para Maia, el gobierno de Río de Janeiro “sucumbió al desorden” y por eso se hizo urgente la medida. “La democracia es el poder del pueblo para el pueblo. Cuando ese poder, ejercido por el Estado, es secuestrado, es robado, es expoliado por el crimen organizado, sólo queda a ese mismo Estado reaccionar usando las herramientas que la Constitución nos da para combatir”, dijo.
